No estamos rotos, solo cansados

No estamos rotos, solo cansados

Kurt Bendfeldt

28/07/2025

Hay momentos en los que todo se siente más difícil: el ánimo baja, la energía no alcanza y pareciera que algo se rompió por dentro. Es fácil, en esos días, creer que hay algo mal con uno mismo. Pero con el tiempo —y con humildad— uno descubre algo importante: no estamos rotos… solo estamos cansados.

Cansados de sostenerlo todo. De cumplir expectativas. De dar más de lo que a veces tenemos. De poner buena cara mientras por dentro lo único que queremos es parar. Y ese cansancio no es falla ni debilidad… es humano.

Quienes cuidan, quienes sienten intensamente, quienes enfrentan mil batallas al día sin contarlas, también se agotan. Y eso no significa que estén rotas, significa que necesitan pausa, respiro, contención. Un reencuentro consigo mismas.

Lo he visto muchas veces: mujeres que lo dan todo por todos, pero olvidan darse espacio a sí mismas. Mujeres fuertes que no saben cómo pedir descanso. Y por eso, hoy quiero decirte desde este lugar: no estás rota, solo necesitás cuidarte.

Volver a vos no requiere grandes planes. A veces, basta con dejar de exigirte, con abrazarte sin juicio, con darte permiso para no poder con todo. Porque tu valor no depende de cuánto hacés, sino de quién sos, incluso en los días donde solo podés respirar.

«Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.»
Mateo 11:28

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