FUGACES…

Esperando tu llamada, se que observas la ventana, las puedo sentir pero no las puedo ver, ellas ruedan por tus pies, al otoño esperaré y contigo lo amaré.

Y nos veo de pequeños, esos días de revuelo es lo que más hecho de menos, la tienda de los sueños, tu risa en mis oídos, somos fieles al recuerdo, eres lluvia entre mi pecho, sonríes y lo siento, el camino es el correcto.

Hermoso niño que me escribe tus preguntas siempre quise, después de mucho pensarlo finalmente lo hice, no quiero verte triste, seamos felices mientras poco a poco nos eliges, tus palabras recordé y la vida comenzó a correr, son las líneas del ayer las que viven por mi piel.

Magnitudes despertando, te apoderas de las flores porque robas sus colores, escribiendo te encontré, son las nubes en el cielo las que arman mi desierto, versos que recuerdo mientras bailas en el tiempo.

Círculos flotantes encendido lo que arde, soy la chica de la calle esa misma que renace, aquella isla que soñaste y que nunca recreaste, con las hojas del amor va naciendo tu creación, en las gotas del querer he dormido sin perder.

Puedo sentir aquello que no fue, esa conversación por siempre recordaré, un corazón latiendo entre tus manos, rumores lejanos deshacen mis planos, enciendes las velas leyendo novelas, ¿podemos quedarnos junto a las estrellas?

Eléctrico como el cielo, son las nubes sobre la montaña las que con paciencia nos calman, el viento en tu mirada refresca la velada, encontrada con verdad y olvidada en soledad.

Tu nombre en el suéter, pequeño niño que se envuelve en las mantas de la paz, hace tiempo conquisté mi respirar, en tus brazos hay bondad, por tus labios se desliza la razón, son mis versos emoción y la vida colección.

Madrugadas en alerta, las espinas en mis manos adormecen el silencio, eres arte por las calles, eres magia en tempestades, entre arcos de alegría arreglaste mi bahía, soy la sabia en travesía que defiende su salida.

Azul entre tus sueños, el azul entre mis huesos es leal y consejero, las mariposas del consuelo entretienen lo que tengo, lo busco y no lo encuentro, ¿somos fuertes y conscientes o solo somos inocentes?

Las mentiras en tus dientes se deslizan por mi puente, navegando entre la isla descubrí las nuevas pistas, aquella sabia llegaría y de ti se olvidaría…

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