¿Qué harías si muero mañana? Si al despertar no me encuentras a tu lado en la misma cama. Si envías mensajes y jamás respondo. Si llamas y jamás contesto. Si me buscas y jamás sabes de mí. Eso es morir, desaparecer de todo espacio conocido, evaporarse entre los insanos ruidos del trotar de la sociedad, tan solo desaparecer y quizá no tanto dejar de respirar.
Morir, si mañana no me ves, acéptalo con resignación porque dos cosas pudieron ocurrir, que tú en tu enferma forma de amar hayas decidido hacerme invisible; y la segunda y no menos importante, que la buena muerte me haya reclamado para vivir a su lado. A un costado del mundo, de tu mundo. Quizá siga observando, pensando y susurrando las letras de tu nombre, pero tu no me verás, no escucharás mi voz y el aire se hará uno con mi imagen y seré parte de todo lo que Dios hizo invisible.
Si mañana no me ves, acéptalo con resignación que la culpable no soy yo si no este tonto corazón que vivió con ilusión. Este tonto corazón que siempre esperó un poco de tu amor, un amor que no llegó.
Si mañana no me ves, no me llores por favor, que las lágrimas venidas de un pecador en contra del amor son veneno y no me merecen perdón de ningún Dios.
Si mañana no me ves, no olvides por favor que tu mataste a este ser con toda tu dedicación. Gracias por matarme, gracias por hacerme ver dónde no debo estar, donde esté corazón no sirve ni de decoración. Gracias por tanto desprecio, por tanto olvido, gracias por todas esas formas en las que me mataste.
Si mañana no me ves, visita la tumba de mi corazón, sin arrepentimiento, sin lágrimas y sin dolor
porque así debe comportarse un asesino del amor como tú.
Si mañana no me ves…
OPINIONES Y COMENTARIOS