SÍMBOLO DEL DESGASTE EMOCIONAL – La casa calla, el cuerpo cae en El almohadón de plumas de Horacio Quiroga

SÍMBOLO DEL DESGASTE EMOCIONAL – La casa calla, el cuerpo cae en El almohadón de plumas de Horacio Quiroga

Alvarito

07/07/2025

SÍMBOLO DEL DESGASTE EMOCIONAL – La casa calla, el cuerpo cae en El almohadón de plumas de Horacio Quiroga  

Escrito por: Johann Sifuentes Alvaro

      ¿Hasta qué punto el silencio cotidiano puede desgastar una relación? El deterioro de los vínculos afectivos no siempre se origina por conflictos explícitos, sino por factores silenciosos como la rutina, la indiferencia y la falta de comunicación. En correspondencia con esta realidad, la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp) reportó que durante el 2021 se inscribieron 8 112 divorcios, lo que representa un incremento del 77,35 % respecto al año anterior El peruano (2022). Este notable aumento se ha vinculado específicamente al desgaste emocional progresivo, causado principalmente por la ausencia de atención mutua y diálogo, así como por la monotonía creciente en la convivencia. En consecuencia, esta situación refleja un desgaste emocional progresivo en muchas relaciones. Esta problemática se representa simbólicamente en El almohadón de plumas de Horacio Quiroga, cuento publicado en 1907 en el libro Cuentos de amor de locura y de muerte, en el que una joven esposa fallece a causa de un parásito oculto en su almohada. A partir de esta representación, el cuento pone en evidencia, más allá del horror literal, la fragilidad de los vínculos cuando desaparece la conexión emocional. El espacio íntimo del hogar se transforma en una amenaza latente, donde el verdadero agente destructivo no es lo visible, sino el distanciamiento progresivo y silencioso. Así, el texto ofrece una crítica simbólica sobre la fragilidad de los lazos deteriorados por la ausencia de afecto.

      El cuento de almohadón de plumas tiene como protagonista a Alicia, una joven delicada y risueña, se casa con Jordán, un hombre serio y reservado. Tras la boda, se mudan a una casa amplia y silenciosa, con una atmósfera fría que pronto comienza a afectar la salud de Alicia. Su estado físico empeora sin razón aparente, mientras su relación con Jordán se mantiene distante y carente de afecto. A pesar de la presencia de médicos, nadie puede explicar su debilitamiento progresivo, y en medio de esta extraña enfermedad, la soledad y el silencio se vuelven cada vez más intensos en su vida diaria, mostrando así la técnica concisa de Quiroga para crear tensión psicológica y abordar temas como la fragilidad humana y la incomunicación.

      Uno de los temas que desarrolla el cuento es la fragilidad humana a través de las alucinaciones de Alicia, que evidencian cómo el sufrimiento físico puede afectar también la mente. Como señala Lepping et al. (2018), en su estudio sobre trastornos mentales relacionados con la percepción corporal, existen casos clínicos en los que los pacientes desarrollan creencias intensas de estar infestados por parásitos, aun sin evidencia médica. Estas alucinaciones visuales o táctiles pueden surgir por afecciones como deficiencia de vitamina B12, diabetes o incluso efectos secundarios de medicamentos, y reflejan cómo el cuerpo y la mente están profundamente conectados. Este vínculo entre lo físico y lo mental se evidencia claramente, como se observa en el siguiente fragmento: “Pronto Alicia comenzó a tener alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego a ras del suelo” (Quiroga, 2009, p. 2). Este pasaje evidencia cómo la enfermedad física que atraviesa Alicia afecta también su estabilidad mental. La descripción progresiva de las alucinaciones no solo muestra una pérdida del control racional, sino también una caída emocional. ¿Qué tan fácil es dejarnos engañar por lo que parece inofensivo? Quiroga nos enfrenta a esa inquietud: somos más frágiles de lo que creemos, y aquello que vemos como parte de nuestra rutina puede esconder riesgos silenciosos. Así, el cuento no solo inquieta, sino que nos invita a reflexionar sobre lo que ignoramos por costumbre y a reconocer que el verdadero miedo, muchas veces, está en lo que no esperamos. Finalmente, Ranger (2020) señala que la introducción de un parásito como causa del deterioro convierte algo tan cotidiano como un almohadón en una fuente de terror, generando un miedo sutil al irrumpir en nuestra realidad. Esta transformación de lo familiar en amenaza nos recuerda que, a veces, lo más inocente puede volverse peligroso sin que lo notemos.

      Por otro lado, el escritor de esta narrativa nos muestra cómo el miedo y la imaginación pueden alterar la manera en que percibimos la realidad, afectando incluso los rincones más personales y seguros de nuestra vida. Esto se refleja claramente en el fragmento: “Los terrores crepusculares avanzaron en forma de monstruos que se arrastraban hasta la cama y trepaban dificultosamente por la colcha” (Quiroga, 2009, p. 3). Aquí, la cama —espacio íntimo y de descanso— se transforma en un lugar amenazante, donde los terrores que imagina Alicia simbolizan su lucha interna, tanto física como emocional. El miedo nace de lo cotidiano y nos hace cuestionar: ¿qué tan fácil es engañarnos con lo que parece inofensivo? Chelle (2016) señala que Quiroga, al estilo de Poe, no necesita mostrar lo aterrador de manera directa; el verdadero miedo surge de lo que nuestra mente imagina. Un objeto común como una almohada se vuelve una amenaza silenciosa. Este tipo de terror no provoca un susto momentáneo, sino que se queda con nosotros, recordándonos lo vulnerables que somos frente a lo desconocido. Así, el cuento nos toca profundamente, mostrando que lo simple muchas veces oculta los miedos más grandes.

      En este sentido, El almohadón de plumas de Horacio Quiroga se muestra el desgaste físico y emocional de Alicia, causado por una enfermedad silenciosa y misteriosa. Esta situación se evidencia claramente en el siguiente fragmento: “Alicia fue extinguiéndose en su delirio de anemia, agravado de tarde, pero que remitía siempre en las primeras horas” (Quiroga, 2009, p. 2). La expresión “fue extinguiéndose” impacta profundamente, ya que revela cómo Alicia se va apagando poco a poco, en un proceso solitario y doloroso que genera tristeza y empatía. La narrativa, en este contexto, invita a reflexionar de forma más profunda sobre la fragilidad humana frente a lo incierto y el impacto real que puede tener el aislamiento y la falta de comunicación emocional en quienes sufren en silencio sin ser comprendidos. De acuerdo con esta reflexión, Sáez Pascual (2010) destaca que este cuento logra articular con precisión una técnica narrativa depurada junto con una carga emocional profunda, en línea con la tradición de grandes escritores hispanoamericanos como Borges. Gracias a esta combinación, la obra adquiere una fuerza singular que trasciende lo meramente formal.

      Finalmente, El almohadón de plumas pone en evidencia que el verdadero deterioro en una relación no siempre proviene de conflictos visibles, sino que puede originarse en el distanciamiento emocional, la indiferencia y la falta de comunicación. A través de una atmósfera opresiva y silenciosa, Quiroga introduce un elemento de horror físico —la criatura que habita la almohada— que funciona como metáfora del desgaste afectivo que se genera cuando los conflictos no se expresan y las emociones se reprimen. Así, el espacio íntimo del hogar se transforma en una amenaza latente, donde el silencio actúa como un veneno progresivo. Este símbolo narrativo no solo potencia el carácter perturbador del relato, sino que ofrece una crítica profunda sobre la fragilidad de los vínculos humanos ante la rutina y la inacción afectiva. En consecuencia, el cuento trasciende su dimensión de terror para instalar una reflexión duradera sobre el daño que produce aquello que no se dice. De manera breve pero contundente, la obra deja una advertencia clara: cuando la comunicación se pierde, incluso lo más cotidiano puede volverse peligroso.

Referencia

Chelle, F. (2016, 25 de mayo). El almohadón de plumas, de Horacio Quiroga. Culturamas. https://www.culturamas.es/2016/05/25/el-almohadon-de-plumas-de-horacio-quiroga/

El Peruano. (2022, 25 de febrero). Más de 8 mil parejas inscribieron su divorcio en la Sunarp durante el 2021. El Peruano. https://www.elperuano.pe/noticia/140117-mas-de-8-mil-parejas-inscribieron-su-divorcio-en-la-sunarp-durante-el-2021

Lepping, P., Freudenmann, R. W., Huber, M., & Awad, A. G. (2018, 28 de abril). Delusional infestation: Clinical presentation, diagnosis and treatment. National Center for Biotechnology Information (NCBI).
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5922662/

Rangel, V. (2020, 13 de mayo). Breve análisis del cuento El almohadón de plumas, de Horacio Quiroga. El Multiverso de la Literatura. https://elmultiversodelaliteratura.blogspot.com/2020/05/breve-analisis-del-cuento-el-almohadon.html

Sáez Pascual, M. V. (2010, 17 de marzo). El almohadón de plumas»: una ejemplificación de la poética del cuento. Letraviva Artículos. https://articulosletraviva.wordpress.com/2010/03/17/el-almohadon-de-plumas-una-ejemplificacion-de-la-poetica-del-cuento/

Universidad Nacional Autónoma de México [UNAM]. (2009). El almohadón de plumas – Horacio Quiroga [PDF]. Facultad de Ingeniería. https://www.ingenieria.unam.mx/dcsyhfi/material_didactico/Literatura_Hispanoamericana_Contemporanea/Autores_Q/QUIROGA/plumas.pdf

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