Pensando sobre mis decisiones a las 3 AM

¿Alguna vez sentiste que todas las decisiones que has tomado son en realidad una tirada de dados? Eso es lo que e está pasando a mí esta noche.

Soy joven…. no quiero tomar malas decisiones solo porque mañana no podré. Estoy harta (de pensar, retomo ideas después) de fingir que se lo que hago y que esta identidad es lo que esta bien, lo que quiero ser, lo que soy. A veces no siento que sea así. A veces pienso que retomar malos hábitos también es una forma (aunque ¨negativa¨) de acercarme a lo que soy… aunque lo niegue, aunque me victimice; sigo retomando esas conductas, sigo eligiéndolas, sigo reforzándolas. Me gusta ver a la gente obsesiva… a veces los envidio. Están seguros de ser lo que son, porque tienen certeza de lo que quieren ser. Una parte de mi piensa que no son sanos, que tiran todo por la borda, solo para una sola cosa (que vale la pena para ellos, pero yo solo pienso que se arrepentirán). Mi otra parte cree que tienen razón. Que la vida se vive tras nuestras locas obsesiones.

Veo desde la pasividad. Observo a la gente y absorbo sus historias. Leo en cuentos, en novelas, en libros, miro películas, series, animes, doramas. Una vuelta leí una frase completa de un personaje de un libro (¡incluso la anoté!) sobre como ella no quería dejar las enseñanzas hermosas de los libros solo en tinta y papel. Me pasa lo mismo… pero no creo ser tan decidida, tan asertiva. Me enmudezco y achicharro frente a la dificultad de enfrentar la incomodidad momentánea. Hasta el humillante punto de victimizarme y buscar a otros mayores que hagan o digan lo que yo no soy capaz… a veces me rebelo. Pero esa es la naturaleza dual anteriormente mencionada de la identidad.

Lo único que he estado buscando en la vida es aprobación y al parecer es normal, sin embargo quiero más. Me refiero a que deseo construir algo. Algo que aprendí es que uno no tiene que ir por el camino sencillo. Yo me olvido que para mi es fácil solo mirar series, abrir redes sociales y perder mi vida, mi tiempo, mi energía en eso. El camino complicado es elegir no hacer eso y solo vivir. Lo primero no es vida… aunque desgraciadamente el estilo que muchos llevan. Siempre soñé con construir algo grande, pero no es necesario (enfatizo, esto me hace sentir un poco triste: bajar al suelo lo que puedo desear). Retomando la idea del inicio, sobre el cansancio, me refiero a que no soy tan productiva, sin embargo hay una lucha interna, un tire y afloje constante. No creo ser especial. Pienso mucho en ello, sin embargo no se trata de pensar, se trata de vivir tu vida, enfrentar tus monstruos, disfrutar los retos, el camino, los logros, el amor, la alegría, la paz, lo efímero. Transitar lo difícil.                                             

No quiero pensar, pero gracias a ello puedo cambiar mi actitud cuando estoy acercándome a tomar la mala decisión de reiniciar malos hábitos. Un mal día no existe. Esa frase me gusta, siempre se puede empezar de nuevo. Aunque tu confianza esté destrozada solo tenes que construirla de nuevo.  

                                                                                                                                                     No sé quién soy. Va, mas bien sé que no quiero ser esos límites que existieron. Ni los que yo me impuse a través de la huida, ni los que otros me pusieron alguna vez a través de la exigencia.                                                                                                                                      

A veces me gustaría caminar lento como una tortuga y otras ser ligera como liebre. No tomo buenas decisiones, soy joven. Este es mi momento para equivocarme intentado ser yo misma.