Título: El Caguairán de la montaña
Autora: Isnery Selene González Porro
Seudónimo: Luna Azul
En la cima de una gran montaña de América, vive eternamente uno de los hombres más grandes del mundo, es inteligente, fuerte, con la barba larga y blanca, sus manos dispuestas, estrechan manos hacedoras de obras buenas, inspirando “Bettos y Guayasamines”.
Mucho sabe sobre historia, artes y ciencias,…auténtico estadista conocedor de los asuntos profundos del mundo, tanto así, que no alcanzaría el tiempo de una vida entera para aprender lo bueno que pudiera aportarnos, por tanto y mucho más, justo sobre la línea roja que marca el límite de la realidad colindante con mis fantasías, se gana ser: “El sabio de la montaña”.
Muchos acuden allí a pesar de ser inhóspita la zona, algunos en busca de respuestas, consejos, elixires curativos para los males del cuerpo o del alma, mucho o poco de lo que un legendario como él pudiera ofrecer, otros intentan llegar con intenciones perversas, robar fortunas, o manejar determinados secretos ocultos para utilizarlo después desde las oscuridades… de seguro frustrados peligrosos que suelen divulgar rumores cargados de veneno, adjudicándole inexistentes Súper poderes para despertar codicia en los malvados con peores pretensiones.
La buena noticia es que nunca pudieron ni podrán lograrlo, mucho menos vencerle, porque solamente aquellos que tuvieran buenas razones, más un alma clara y transparente, encontrarán la ruta correcta hacia él,.. Como si la Luna protegiera a la montaña, la montaña al tiempo y todo a su vez al viejecito.
Cuentan, que una de las mejores mañanas latinoamericanas, propició contextúales condiciones para que un valiente joven enfrentara adversidades camino a la montaña,… joven con voluntad forjada entre acero y hierro, dispuesto a refundirla “discípulo- maestro”, “entre el fuego rojo de las nuevas esperanzas”.
Durante la difícil escalada fue asediado por depredadores terriblemente feroces, quienes en último momento reconsideraron la intención de someterle, impactados ante la aptitud valiente, osada y serena del revolucionario joven, que dominó a los violentos con impronta decisión y firme mirada, su auténtica tranquilidad espiritual demostró la supremacía de la inteligencia, obligándoles a cambiar la evidente disposición de ataque mortal, por la de sumisión y respeto, logrando además que por instinto animal, prefirieran acompañarlo para protegerlo hasta el último tramo del derrotero, que por ser angosto, con barrancos y desfiladeros tan extremos, permitían únicamente a los más voluntariosos, inteligentes y fuertes, obtener éxitos.
Durante tres días y tres noches resistió avatares, haciendo valer el sobreesfuerzo porque al final fue recibido por el hospitalario y afectuoso anfitrión, que de inmediato le brindó entre otras cosas alimento y cobija, para que bajo techo pudiera recuperarse de tan largo viaje.
El joven como muestra de agradecimientos y satisfacciones, aun sin renunciar a las huellas de espinas y polvos del camino, ni curar sus heridas, prefirió rendir tributo, sentándose sobre la hierba fresca bajo la sombra de un enorme árbol , momento elegido por el veterano para brindarle un porrón con vino, sentarse junto a él y preguntarle… Dime buen hombre, ¿Qué quieres?
El joven, mirándole a los ojos le respondió:… estoy aquí por tres cosas, la primera ya la he conseguido, se trataba de mi propio interés y orgullo personal, saber las virtudes de usted, me motivó a vencer el reto de la montaña y tener el honor de visitarlo, ¡muchas gracias por permitírmelo!
La segunda y no menos importante, es brindarle compañía y apoyo, o lo que fuera necesario para que viva siempre en lo más alto de esta montaña,… al menos no tan expuesto.
En mi bolso traigo algunas cosas, libros, papel y lápices entre otras,… ¡Ha… y mi bandera, no es mucho quizás, pero las brindo humildemente, no porque me sobraran, sino para compartirle lo poco que tengo.
La tercera y última es, aprender lo más posible para transmitirle después a todos los amigos que aguardan esperanzados y dispuestos a todo cuanto sea necesario para construir un mundo mejor.
El sabio, rompiendo el silencio y la quietud que guardaba mientras escuchaba con atención, se frotó la larga barba blanca con sus grandes manos, y Dijo:… Gracias por los obsequios, me conmueve la buena fe con que actúas, valoro mucho tu humildad, no te quedes preocupado, tendré en cuenta tu propuesta y en virtud de lo que has demostrado, aun cuando te hayas marchado ya no importará tanto mi aparente soledad, pues seguiré sintiéndote presente en la montaña.
Estás precisamente debajo de lo que antes fue un importante secreto, escogiste este lugar para sentarte, preferiste descansar para recuperar tus fuerzas bajo la sombra del Caguairán, has llegado desde lejos para compartir lo poco que tienes, honrando al amor y a la amistad, mereces mi confianza y respeto, por eso te revelaré toda la especial información que guardo celosamente.
El árbol donde descansa ahora tu espalda es una especie de planta evolucionada que ha logrado desarrollar una inteligencia especial y diferente, pero equivalente a la nuestra, nos acompañamos desde hace tiempo, es mi amigo y debo protegerlo, manteniendo su realidad en secreto, porque correría peligros si así no fuera.
Es una especie longeva e imprescindible, existente desde mucho antes que evolucionáramos, es totalmente inofensivo pero fuerte e inteligente aunque no para dominar, formó parte del antepasado y sobrevivirá por siempre, aportando sabiduría y experiencias para que construyamos unidos un mañana mejor, aunque con razones y puntos de vista diferentes que demuestran que aún somos insuficientes.
Este fiel amigo de raíces profundas y ramas al viento es el alma sabia de la montaña, capaz de comunicarse mediante un lenguaje especial, recibe, procesa y trasmite informaciones utilizando complicados sistemas, combinando señales y códigos presentes en el agua, en el viento, en la luz o en sustancias específicas que emanan de la tierra, puede interpretarlo todo simultáneamente a través de sus ramas, hojas, tronco o raíces.
Tiene poderes especiales suficientes para analizar todo lo que sucede, incluyendo informaciones secretas globales, aun así no le bastan para entender las crecientes contradicciones del razonamiento, ni la involución humana desatada, mucho menos la indolencia al destruir nuestro habitad original e inventarnos otro mucho más sofisticado pero complicadamente peligroso y prematuramente mortal, incluso para toda especie.
Observa que contradictoriamente desde nuestros primeros pasos “homo sapiens”, corremos desenfrenados a la autodestrucción, no pudo entender tampoco, “mi amigo”, aunque intenté explicarle, sobre la tala de bosques que exterminó disímiles especies que vivían prescindiendo de los árboles, o la razón por la que se laceran gravemente los suelos, explotando profundas minas agotando minerales en su estado natural, o bebiéndose al máximo el petróleo como hicieran vampiros planetarios, chupándole la sangre a la tierra desde adentro.
No entiende de extremas locuras,… desviar el cauce de un río, perforar montañas para atravesarlas, pretendiendo convertir caminos que nacieron largos en otro supuestamente más corto, o desenterrando piedrecitas doradas para acaudalarlas en el mismo cofre, donde vive el odio y la venganza, junto a otras tantas cosas que dan miedo,… mucho miedo.
Máxima preocupación tiene el árbol, como debemos tener nosotros, por el exagerado aumento en la altura de ciudades superpobladas a niveles tan exagerados, que arriesgan vidas humanas por millones, al exponerlos a terremotos, tsunamis o huracanes, suficiente razones para “más que preocuparnos ocuparnos”…somos víctimas y culpables al mismo tiempo, como fueron nuestros ancestros a pesar de las tantas organizaciones ambientalistas, múltiples movimientos ecológicos, e instituciones afines, continuamos provocando la extinción de miles de especies, agotamiento de minerales, contaminación de las aguas, incendios forestales y daños ambientales tan insensibles y suficientes como para matar a nuestra madre…. A la madre de todos, igual para los hijos malos que para otros… no tanto.
El Árbol advierte que las nuevas y poderosas tecnologías fueron mayormente creadas por el hombre en función de beneficios egoístas y por sus propios intereses, comodidad o esparcimiento, con buenas intenciones quizás, pero al avanzar tanto por el camino equivocado, hacen que retornar sea imposible, al menos sin ayuda, pues existe el súper anormal poder tecnológico, que permite a un súper presidente, con solo pulsar un botón, destruir un punto, una zona, un país, un continente, o incluso a todo el planeta.
Los humanos poderosos no se conformarán nunca con lo demasiado que tienen, no mientras sufran la enfermedad mortal del egoísmo, por eso el árbol nos ofrece ayuda, soluciones y advertencias sobre determinados generadores peligrosos que aumentan venenos en el aire, tantos como el excesivo uso del trasporte, y otros inventos peores que hombres adictos a lo anormal han perfeccionado, diseñados con premeditada intención genocida de causar exterminios en masas, como las bombas nucleares, misiles inteligentes, aviones no tripulados, armas biológicas, ultrasónicas, químicas, plagas intencionales, incluso las pasadas de moda guerras convencionales, pero la peor de todas, la que más daño causa, la que constantemente aniquila seres vivientes, es la inconciencia humana, característica imperdonable que deshonra las razones por la que pudiéramos continuar autodefiniéndonos “Inteligente”.
Está molesto el Árbol, muy molesto, porque humanos conscientes de los daños que ocasionan al medio ambiente, actúan por costumbre y continúan haciéndolo, mientras intentan limpiar conciencias año tras año, en igual fecha desde la sede de la ONU, como si fuera una fiesta de cumpleaños,… logran reunirse muchos, excepto poderosos y culpables representados allí por lacayos que transmiten escuetos recaditos, palabras vacías y calumnias repetidas contra los que se imponen, señores de banderita con demasiadas estrellitas y viejas promesas sobreexcedidas de inacción,… al final todo parece una broma… es ridículo pedir fondos para financiar proyectos de reconstrucción y paz a los mismos que destinan fondos para financiar destrucción y guerras… es tan ingenuo como seria pedir una cabeza buena al mismo verdugo que te la corta, sabiendo de antemano que primero te inculpa y después te roba, todo para comprarse un hacha nueva … verdugo poderoso y necio presidente que apuesta por el imperialismo, terrorismo y genocidio …. Evidentemente creado a imagen y semejanza de algún demonio que promete hacer su voluntad en la tierra,…. tierra de todos, incluyendo a los pobres condenados a muerte por los ricos, a pesar que oramos al mismo señor y en el mismo templo.
De quienes depende destinar fondos para alimentar niños hambrientos, medicinas para los enfermos, o soluciones medioambientales, será de los mismo que destinan fondos más que suficientes para gastos militares, o estratégicos mecanismos de agresiones modernas,… son de izquierda o de derecha los que sustentan el sionismo para que destruya poblados, refugios, hospitales, escuelas, bosques, para que maten mujeres, hombres y niños, como están haciendo ahora,.. ahora mismo en Palestina, justo en el centro de nuestra era que tanto llora, llora por tantas muertes en las guerras mundiales, durante la “Guerra Fría” y en otras tantas más calientes, antiguas o recientes,… guerra imperial enferma crónica de rabia que ataco a mordidas en Afganistán, Irak, Servia, Kuwait, Vietnam, Siria, Pakistán, Corea, Líbano, Chile, Panamá, República Dominicana, Cuba, Argelia, Sudan, Kosovo, Yemen, Arabia Saudita, Angola, Etiopía, Somalia, Granada, Irán y muchos otros países en los que en nombre de la paz hicieron la guerra.
Imperios en los que mutan variedades nuevas de la misma rabia, con otras formas de agresiones equivalentes, bloqueos, chantaje económico, ataques cibernéticos, desinformación, y otras secretas que ya no son tan secretas pero resulta lo mismo, excelentes para inocular contagios entre países vecinos que estallan guerras con apellidos USA, Unión Europea o Israel.
El Caguairan sacude con vigor sus ramas cuando se eleva el nivel de estupidez entre rabiosos, o ante cada multimillonaria inversión para la supuesta guerras entre galaxias, o en función de crear ejércitos que contraataquen fantasmas invasores,…»No hay dinero para pan. Pero sí para bombas»…explíquenle esto a los niños hambrientos sobrevivientes, en los “rincones oscuros del mundo”, no, claro que no, esto no es importante para los que eligen ni para los elegidos, en campañas presidenciales norteamericanas, a la supuestas “democracias perfecta”, no le importa el tercer mundo y tampoco al presidente de los Estados Unidos de América para hablar en nombre de ellos….
El Árbol sufre pero ya no llora por la involución que se presenta, nos asegura que muy pronto se pondrá fin a toda esta anterior y mala historia, nuestro amigo árbol rebeló la solución que permitirá a los niños y jóvenes para cambiar las cosas; Se unirán las fuerzas de la razón y la conciencia para evolucionar realmente, para que vivamos todos en paz marchando en la dirección correcta. El gran secreto es…”amar a la naturaleza”.
El Árbol ahora es tu amigo también, nos confía el futuro, guiándonos siempre por caminos auténticos alumbrados con conciencia, conciencia 100% humana que responde al llamado urgente a la paz, en armonía con la naturaleza.
Estaremos juntos aun cuando nos separen generaciones, kilómetros, o contextos…. volaran palomas blancas conquistando libertades transparentes en función de la vida digna y sana del planeta.
Ahora tu voz importa aunque escribas en la oscuridad, el Caguairán nos recuerda que donde la luz a veces se apaga, la esperanza es un acto de rebeldía, es tuya la montaña y el árbol también, seremos mayoría los capaces porque la ecología es revolucionaria y nuestra revolución social, también es ecológica.
… El joven bajo de la montaña sintiendo el dolor de las raíces cortadas como heridas propias», vinculándose para siempre como amigos de forma física, espiritual e incondicionalmente, andando desde entonces en la dirección correcta convocando a todos los mortales a que seamos inmortales mientras viva nuestro planeta.
Luchemos todos para que crezcan menos las espinas que las rosas y sonrían más que los que lloran, porque la luna ha prometido brillar siempre, para alumbrar la realidad y fantasías que les cuento con tono transparente, develando el color de la verdad, intensa y suficiente para despertar esperanzas más concretas,…trabajemos juntos, unamos nuestras fuerzas revolucionarias para salvar nuestro planeta, para gritar bien alto… NO A LA GUERRA.
No importa ahora el nombre del valiente joven que enfrentó adversidades camino a la montaña, porque «en esta historia que escribimos todos», pudieran reconocerse a muchos; Yo 100% cubana le llamo Miguel, porque en su montaña creativa ya hay un bosque de Caguairanes creciendo y tiene la voz del sabio con la del joven a la vez… pero en otras regiones del mundo lo llaman,… Ernesto, Claudia, Manuel, Hugo, Nicolás, Mandela, Salvador, Bishop, Correa, Gustavo, Raúl, Lula y muchos más,…Quizás.
FIN
Gracias Fidel por tanta luz, vivirás eternamente en cada montaña de América.

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