recuerdos. anhelos y Bowie

Queridísima Veronica:

Hoy después de tanto tiempo te volví a llamar esperé nervioso que no me contestases , mientras timbraba el teléfono, recordé el abrazo a traición que me distes en la cola del cine, es que nadie me ha abrazado tan rico como tu lo hacías esos años que fui tan malo contigo y conmigo… me trajo al presente el mensaje de la contestadora “deje su mensaje después del tono” Hola soy Paul, quería saber como estas, Me encantaría saber de ti, te mando un abrazo espero que estés muy bien, te recuerdo siempre con mucho cariño. si puedes devuélveme la llamada.

Te llame por que te extraño y no tengo el valor de decirte que ya no escribiré mas sobre ti, tal vez escriba pensando un poquito en ti. Bueno hoy me levante pasada las 9.00 de la mañana sabes que nunca me gusto los horarios , además de que ya no logro dormir lo que debería, me cruce en la escalera con mi Padre , buenos días le dije dos veces y no respondió vaya genio pensé de pronto un frio recorrió mi cuello me asaltaron los recuerdos de niño cuando en la mitad de la noche me despertaban los gritos de mis padres peleando y me tapaba con mi colcha, hasta que los gritos de mi Madre eran desgarradores y corría a su habitación a implorarle que no la siguiese golpeando, pero fue como una caricatura ya el mounstro de la niñez no daba miedo, mas bien daba pena por su falta de valores. De repente sonó el celular y me saco de mis pensamientos. Hola Verónica

Te llame para pedirte que ya no entres en mis sueños ya que a pesar que siempre son lindos, no me permiten aceptar la realidad y siento que quedo atrapado entre lo onírico y la existencia real, Por mi parte siempre seré el fantasma en tu corazón en tus noches de insomnio.

Por cierto falleció nuestro gato Bowie