En el cielo no hay putas

fue acá donde bebió y putió 

más de lo que debió y menos de lo que quiso

anduvo y anduvo y anduvo y nunca se movió

pues no existe destino en realidad

pero allá la cosa es diferente 

la quietud es la ausente

es fluir constante y eterno, mi perro

tiene que serlo

¿verdad que sí?

y si me equivoco jáleme las patas

los brazos, la lengua, las orejas, el pelo

y gríteme al oído:

¡aguante, aguante, perrito, que acá todo es igual…

y sin putas!

y hablaría con la bruja más mueca y jorobada

sobre las capacidades del diablo

e interrogaría a jesús

sobre qué le echó en la sopa a Lázaro

porque nadie merece nada en esta vida

pero en la otra todos merecemos todo

y de todos usted fue siempre el mejor

angelito de melancólico mirar

conocedor del infinito

aún cuando debió conservar su inocente ignorancia en vida

pero deber y conocer son palabras que nada significan

ahora todo está en usted

y usted está en todo

pesa en mi corazón el recuerdo

pesa, mucho más, el no-recuerdo

aquello que tuvo que ser y no fue

tiemblan mis manos

se estremece mi alma

porque fuimos como hermanos 

y como hermanos nos cuidamos más de lo que necesitábamos

¿qué hubiera sido si lo mandábamos todo a tomar por culo

y devorábamos el mundo con nuestro insaciable apetito?

lo que fue y lo que no fue somos nosotros

por ello sonrío con la certeza de que con usted, morí también yo

para bien

y para mal

porque descanso con el fin de su horrible sufrimiento

así nunca pueda descansar por la ausencia de su hombro

río porque recuerdo su inaudita picardía

y absurda comedia

así nunca pueda reír por la partida de su sonrisa

pero sufro por aquello que tomé

que ahora usted y yo conocemos

la calma que me regaló su partida

y no lo hago por culpa

pues, ¿quién se alegraría más por mi felicidad que usted?

mi colega

mi mejor amigo

mi hermano

mi ángel de la guarda

sufro porque conozco ahora lo que usted pudo haber tenido

y porque ya nunca me verá tenerlo

por lo menos no en vida

si es que algo significa aquello

un hasta luego y un hasta nunca son lo mismo

cuando lo único real es el ahora

el instante y la vida eterna son sinónimos

así como decir que acá en la tierra todas mienten

y que en el cielo no hay putas

nunca tendré a otro compañero de mil batallas

porque siempre lo tendré a usted

mi todo

que ahora es nada

mi nada

que siempre será todo

lucecita perpetua 

cuando yo muera y esté vivo

sabremos de verdad quién metió esa bola ocho

… cuando debía

– M