Llegaste a mi vida de forma sorpresiva, derribando mis fronteras me abrazaste sin que duela, siempre fui honesta, quiero que lo entiendas, quiero que cierres la puerta, mi corazón muere lentamente, de tus labios las palabras florecen, eres vida en los meses, no te acerques si me quieres, no me busques si anochece, fuiste arte en mi museo y salvación al mar abierto.
Y se que te extrañaré, se que querré verte otra vez, no tengo a nadie esperando por mí y sería egoísta de mi parte si decido no dejarte ir, ojalá pudiera quedarme, ojalá pudiera encontrarme, amanece mientras espero tu mensaje, tus hombros cargando el equipaje, mis versos fueron la compañía de nuestro viaje, es la brisa que me invade, es el llanto lo que sale.
Hermoso niño que sonríe, quiero que siempre sepas que te quise, tus brazos por mi cuello, atardeceres sin desvelos, esos ojos que recuerdo, quizás no lo creas pero odiaría ver el llanto en ellos, fanática del pensamiento, soy la niña de los enredos, con tus colores decoraste mis encierros, solo digo lo que siento.
Barcelona entre los sueños, por las calles no te encuentro, aire y fuego consumiendo lo que tengo, reales que son opuestos, la muralla de talentos se alimenta de tus fuerzas, soy la plebeya que nunca fue bella, con las ganas en declive se reabren mis heridas, soy culpable del ardor, soy causante del dolor.
Amante futbolero entregando el todo por el juego, esas líneas se convierten en espadas porque mis alas han sido arrancadas, la culpa está entre mis manos, errores del pasado persiguiendo mis pasos, ¿podemos seguir hablando incluso si es que se acaba el verano?
Querido extraño al que pude conocer, quererte me hizo creer, tu luz en mi camino, tu voz junto a mi oído, escribo y escribo noticias del río, al olvido dejaré lo que pesa, conocí tu gentileza escondiendo mi rareza.
Soy pequeña porque me pierdo entre la Tierra, extraño tu color, esa chispa de ilusión, fuego en las esquinas, abrazaste mis heridas mientras retabas la vida, besaste mis mejillas mientras yo me volvía a sentir como cuando era niña, ¿acaso seguirás leyendo poesía, después de aquellas madrugadas a la deriva?
Termina antes de empezar, ¿cómo habías trazado el plan?, ¿será que podía esperar por más?, y si decido regresar, ¿quién me dirá que tu puerta abrirás y que mis maletas sin problema podrás llevar hasta el final?
Pensé que te vería, te quiero como el primer día, la lejanía se convierte en nuestra amiga, por favor cuida de tu rodilla, por favor aléjate de la orilla.
Eres libre como el viento, eres fuerte como el Sol, llorar libera mi dolor, se que encontraré un nuevo color, ella te abrazará sin temor, ella te quiere al igual que yo, por favor no observes más mi bahía, por favor corre y huye de mí, por favor corre y no voltees hacía mí…
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