Como estrella fugaz, llegaste a mi lado.

En aquel día estrellado.

Como mundano, te elegí por la eternidad y admiraré tu silueta.

Por deseo, o circunstancias de la vida, sé que nuestros caminos están cruzados.

Ella, feliz y contenta, canta a cada paso que va su alma.

Tiene la mentalidad de progresar y ser feliz sin miramientos.

Él, que no sabe de la vida, quiere estar con ella y no entiende cómo conseguir su mirada.

Ella, con una luz, florece un camino oscuro.

Él, teniendo en mente que le puede corresponder, tiene más miedo del cómo seguir a su lado.

Ella, no se percata de sus actos, pero sabe que él está interesado.

Él, nervioso de seguir adelante.

Ella, con ansias de que se le declare.

Él, con una roza en la mano.

Ella, con una sonrisa en el alma.

En su primera palabra, se quedó sin aliento.

Ella, con una sonrisa, se acerca.

Él, estaba a punto de tirar el regalo.

Ella, con un me gustas, en sus labios.

Él, con creer que es un sueño.

Ella, con un hola, y un beso.

Aquellos capítulos, en sus almas, marcaron un comienzo.

Él, despierta en una cama.

Ella, con un mi amor y un café en la mano.

Aquello que él creía un sueño, solo era un recuerdo de su alma.

Recuerdos de un matrimonio, que comenzó con una rosa y un hola.

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