Él regresó, para despedirse

Esta noche soñé contigo.
Y aunque sé que solo fue un sueño,
parecía tan real…
Tan lleno de vida, tan lleno de ti.

No sé por qué estábamos en tu casa,
no me preguntes, ni yo lo sé.
Solo sé que fue un sueño,
y que ojalá hubiera sido real.

Estábamos mi hermana, mi madre y yo.
Y, de repente, regresaste.
Como si hubieras vuelto para vernos.
Estabas ahí, con tu sonrisa,
esa que siempre nos daba paz.

Nos hablaste como siempre,
como si nunca te hubieras ido,
como si no hiciera ya un mes desde que te marchaste.
Nos dijiste que estabas bien,
que no nos preocupáramos,
que nos cuidabas desde allí.

Lo curioso es que llevabas un perro contigo,
como si te acompañara en tu regreso.
No sé por qué,
pero ahí estaba,
formando parte de ese momento tan especial.

Nos preguntaste por mi padre,
por “tu hermano”, como tú le decías siempre,
con esa preocupación que nunca desaparecía en ti.

Después, nos pusimos en camino hacia casa.
Y aunque no entendíamos del todo qué pasaba,
sentíamos que todo era tan real…

Al llegar, abrí la puerta y le dije a mi padre:
«Mira quién está aquí.»

Él se quedó parado,
con los ojos abiertos, sin poder creerlo.
Solo dijo: «¡Ostia!»
Y las lágrimas comenzaron a caerle.
Se abrazaron.
Con ese abrazo tuyo que lo decía todo,
sin necesidad de palabras.

Y justo en ese instante,
cuando el abrazo estaba a punto de decirlo todo…
desperté.

Por la mañana, algo nerviosa,
le conté a mi madre.
Me dijo que no lo contara,
porque si lo hacía, no se cumpliría.

Pero yo le contesté que eso era imposible,
que un sueño no podía cambiar nada.
Y en ese momento entendí
que hay recuerdos
y despedidas
que no necesitan explicarse para sentirse.

Creo que fue el adiós que me hubiera gustado darte.
Y viniste a dárnoslo.

Aunque todo fue un sueño,
sentí que realmente estabas aquí.
Sentí que, aunque no puedas estar físicamente,
sigues con nosotros.
Cuidándonos.
Guiándonos.
Dándonos fuerza.

Ojalá este sueño haya sido tu forma de decirnos
que nunca te irás,
que siempre estarás en nuestros corazones.

Porque nosotros…
nunca te olvidaremos.
Te queremos muchísimo.