Le conté a la luna de ti

Le dije todo lo que me hiciste sentir

Le dije todo lo que me hiciste vivir

No me detuve a decirle lo que me hiciste sufrir

Pero la vi y me acordé de ti

Le conté a la luna de nosotros

Le platiqué todo problema que pasamos

Le dije mis dudas y tus estragos,

La vi a los ojos,

Y con el miedo en la mano

Le expliqué mis obstáculos.

Le conté a la luna de mi,

Le dije mi miedos y pecados,

Le expliqué lo malo y con los ojos cerrados

Le externé todo lo que a mí me había preocupado

Le conté a la luna de mi pasado,

Porque al verte a mi lado,

Me preguntó “estás arrepentido, mi amado?”

Y en ese momento supe abrazarlo,

Supe entender mi pasado,

Supe comenzar mi futuro,

Contigo aquí a mi lado

Le rogué a la luna no ser su esclavo,

No ser ese que teme ser un clavo,

El que ruega ser martillo de su vida,

El que no tiene miedo a no tener medida.

Hoy te vi en la luna,

Vi tus ojos a la orilla de una cuna,

Vi un futuro sin escrúpulos,

Sin temor a ser solo un cúmulo,

De tu vida sin ninguna ayuda.

Hoy en la luna me vi,

Ahuyentando a cualquier tentación,

Aceptando toda emoción,

A tu lado,

Queriéndote con todo mi corazón.

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