Sentado en mi vieja casa, maltrecho y desolado
pensando solo, no tengo rapa y casi encuero he quedado, triste miro al rincón una caja de cartón que hace las veces de mi maleta.
Suspiro, tomo aire y saco los pantalones viejos, rotos que en vez de vestirme desnudan mi nobleza; sentado en una silla aguja en mis manos enhebrada con hilos de mil colores intentó remediar lo que el tiempo ha destruido.
destruidos por mis pasos, destruidos por el agua y el jabon
destruidos por la buena intencion de evitar que el mundo me vea sin pantalon.
Medito y me pregunto una cosa¿ porque mi mujer no me cose la ropa?
OPINIONES Y COMENTARIOS