Aprendamos otro idioma y viajemos donde nadie nos conozca, donde pidamos una casa alejada de todo lo que nos aqueja, donde podamos recostarnos finalmente en el césped que nunca tuvimos en nuestra tierra; donde el dinero ya no importe, donde se nos cansen los pies de tanto correr, donde se cansen nuestras manos de sembrar, donde al anochecer podamos ver luciérnagas brillar.
Aprendamos otro idioma y viajemos donde nadie nos conozca, donde puedas bailar con mis pies torpes, donde puedas tomarme de la cintura y escuchando el vals más romántico comencemos a volar juntos, donde pueda tomarte con mucha fuerza y sin miedo a caer juguemos mientras damos vueltas, donde mi cabello se enrede entre tu rostro tallado en mármol puro y limpio, donde tu barba acaricie mis párpados, donde al danzar no seamos más dos personas distintas, si no una sola persona.
Aprendamos otro idioma y viajemos donde nadie nos conozca, donde pueda cantarte en el idioma que conoces, donde pueda encontrar un piano arrumbado y mis manos la hagan sonar, donde puedas tomar tu guitarra y hacerme soñar con las melodías más hermosas, donde puedas hacer vibrar cada cuerda al ritmo del flamenco, al ritmo de la zarzuela yo te cantaré, ahí donde nadie nos conozca, no importa no entender nada si te tengo a ti.
Aprendamos otro idioma y viajemos donde nadie nos conozca, donde puedas tomar mi mano y sacarme a correr entre los pastizales, donde puedas tomar con tus manos tantas flores y colocármelas donde te sea visible, donde pueda colocarme un vestido frondoso y podamos tomar un café como novios, donde puedas besar mi mano y yo pueda llenarte el rostro de besos pintados de carmín.
Aprendamos otro idioma, el del amor.
Solo tú y yo.
-Kristel.
OPINIONES Y COMENTARIOS