Mejor a punto de fregarme

Vieja y nena sexy buscan mi muerte. Dicen que mi forma no es la correcta, a Dios no complace y de honor a la sensualidad no es. Movimientos extraños e incongruencias, son para que sonría el nuevo yo. Dicen bueno el cambio, es para mi protección. 

Siento que la protección es para yo no dejar de ser lo que ellas quieren. A esa muerte tienen miedo. Cuando van a la iglesia rezan porque esa no ocurre, al fin de cuentas, no piensan en muerte física en realidad.

Vieja y nena sexy, me persiguen por todos lados. Redes, calles y hasta en sitios privilegiados. Amenazan con abandono. Ven mi situación de pobre diablo y si gobierno en otro podemos instaurar, como otro ser humano, aprovecharán. Dictadura se quiere montar.

¿Por qué no puedo vivir en paz? Voy por la calle y veo a alguien que me agrada y resulta un intento de invasión. Mi gobierno, mi vida, está cansado de estar en guerra. Siento que caeré. Guerras hasta el fin he peleado y no puedo. Si, pienso que este es mi fin. Siempre estoy naciendo muchas veces, quiero una sola. Las balas se me acaban y me estoy desesperando. 

Lo odio. Lo odio este impulso de seguirme manteniendo. Estoy por parte de ellas, una de mi, para descansar. Seguir la lucha de esa parte que dice que si, hasta el final, la veo de colmo. ¿Cuándo vivo?¿Cuando dejará mi vida de estar en batalla? No siento que haya visto otra cosa a lo largo de mi vida. No obstante, también he visto que cuando entrego mente voy a un infierno, donde siempre estoy en riesgo de caer. Además, soy de acuerdo al momento.  

La diferencia en que en esto de mantenerme al menos seguridad de mi destino tengo, un tanto inestable como en toda vida. Así como también, de mi personalidad. En el otro puedo ir a parar en una sala donde un órgano me van a quitar con una sonrisa y pensar que iba tras un helado con cara de repudio. En el primer caso, amaba la democracia y en el segundo no, así de repente. 

No puedo cesar para darle apoyo a Dios y abrazar sensualidad. Nena y vieja, se les quiere pero con mi vida me quedo así me dejen de querer. Además, me conviene una distancia: Sentir que estoy jodido es un peso para mi en la comunicación. Sin orden no fluye el amor.

Mi decisión de no ceder es un acto para estar todos juntos, si es que realmente queremos que esto exista.