Perdón familia por todos esos llantos silenciosos que les he causado.

Perdón amor por haberte terminado pero no podía con mi mente tan terca que me juraba que no me gustabas.

Perón hermana por los golpes que te di aquella vez pero has de aceptar que tú también diste unos cuantos golpes también.

Perdón bro, por no haberme quedado a tu lado como aquella tarde juramos, pero las cosas se torcieron hacia donde yo no queria.

Perdón mamá por todo ese dolor que te cause cuando veías los cortes que me había hecho durante la noche y también por todos esos momentos de estrés que pasaste por querés aliviar el mío.

Perdón a quienes me lean por no poder escribir mierdas más felices que soy consiente que tanto hace falta, pero yo solo escribo de lo que yo vivo.

Perón Dios por ser el guerrero más fuerte pero este guerrero ya está demasiado cansado y ya no me quedan corazones de repuesto para librar más batallas de amor ni más alma para otra guerra mental.

Perdón Rodrigo por haberte dejado tirado en el suelo tantas veces.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS