Lista de Espera

Llegué a la consulta y tomé un número

Ni siquiera me interese en mirarlo, ya había visto una fila interminable

Como olvidé mi teléfono, me puse a mirar a mi alrededor: Flores de plástico, un cuadro genérico comprado quizá por internet, para no dejar la pared vacía, supuse.

Todo normal, no es como que en mis redes sociales hubiese encontrado algo mas interesante, por lo cual me sentí mas tranquilo..

«La fila avanza rápido, no voy a estar acá mucho tiempo, vuelvo a casa en un rato» me dije

Los minutos pasaban cuando de repente, sentí a alguien tropezar con mi pie.

Era una mujer mayor con cara de espanto que dijo algo casi balbuceando. Algo que no entendí.

Hice un gesto dando a entender que no había problema. Pensé que una mujer de esa edad ya habría visto tantas cosas que quizá sus ojos estaban un tanto cansados.

Los números seguían pasando, por un momento creí ver pasar a alguien que había llegado después de mi, pero en seguida dije: «Debe ser mi mente una vez mas, jugándome una mala pasada..» Todo seguía su curso mientras..yo seguía esperando, claro.

De repente, un niño intentó subirse a mi silla..

Lo aparté de manera de una manera que yo entendí como gentil, aunque por dentro pensé: Dónde está su madre? No ve acaso que el niño molesta?

Una mujer de mi edad lo tomó de la mano y se quedó mirándome sin decir nada.

«Por dios, que gente extraña..» pensé, y eso que es un médico general..

La fila seguía avanzando..

Mierda, ¿cuanto tiempo voy a esperar acá?

Por un momento sentí que alguien indicaba a un anciano que podía sentarse a un lado de mí, casi como señalando mi silla..

El viejo se sentó a un lado, y me tiró su abrigo encima..

«¡Esto es el colmo!» me levanté gritando. «¿Que mierda les pasa estúpidos? Es que acaso estamos todos locos? Están ciegos?»

Nadie se inmutó.

Me acerqué al mostrador enojado para quejarme con la secretaria. No sé, parecía estar allí hacía horas, días, años..

Al momento de tomar mi identificación en el bolsillo para hacer el reclamo pertinente, encontré el número que había guardado por inercia..

47..

«Pero..yo..yo no estoy muerto» dije para mi mismo..

Mi corazón latía, yo respiraba..

«Claro, es eso» me dije entre lágrimas, «solamente..eso».