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El primer día del último año vivido viene a mi cabeza, como se pensaba que las cosas serían “mejores”, me enfrasqué en una idea de que las cosas fueran diferentes, pero eso no significa que serían mejores. Los días pasan volando, pero los minutos en el día pesaron toneladas, miles de pensamientos en mi cabeza, miles de ideas entrelazándose a la vez que cuando alguien preguntaba: “¿qué piensas?”, eran tantas las cosas que era más sencillo decir mi palabra favorita: “nada”.

Y, ¿a qué se refería, esa persona que hoy veo tan pequeña, que la veo tan desecha, con “nada”? Se refería a todo, a esos sentimientos tan fuertes pero tan vacíos que no lo dejaban pensar en más, a esos pequeños momentos que circulaban una y otra vez en sus sueños a la luz del día, a ese vacío en el pecho, extrañando cosas, extrañando gente, pero sobre todo extrañándose a sí mismo, ¿quién era? ¿Que lo definía? No supo explicarlo, no supo encontrarlo, ¿qué digo? No supo ni siquiera buscarlo.

Los minutos no pasaban para el, los trescientos sesenta y seis días pasaron como décadas, creyendo que llegando de nuevo al punto de inicio, a la ilusa idea del ser humano cuando la tierra le da vuelta al sol de “comenzar de nuevo”.

Desgraciadamente no es así, no comenzó de nuevo, no lo olvido, esos trescientos sesenta y seis días se quedarán por siempre, y quiero que sea así. Una cosa es superar y otra es olvidar. El objetivo es avanzar, pero nunca se va a olvidar. No es un nuevo comienzo, no es el siguiente capítulo. Sería un hipócrita si no agradezco al 24, no lo voy a dejar atrás, pero tampoco lo voy a cargar conmigo.

Te odie 2024, anhelaba tu terminación para intentar caer como todos en la mentira de un nuevo comienzo, cada día que pasaba me urgía que murieras, te odie más que el día anterior. Mi problema es que no me soltabas, cada vez era algo nuevo, cada vez era una mierda más, hasta se torno a un chiste mal contado.

Pero nunca fuiste tú, nunca fueron los días, nunca fueron los minutos, nunca fueron esos trescientos sesenta y seis días, ni serán los siguientes. Fui yo.