Palomita marrón de mi corazón

Palomita marrón de mi corazón

Kirsten v.

15/03/2025

Toda la semana batalle, entre un sentido de cosas ocultas porte una indiferencia y una cara de soltura.

Digo: «si, estoy bien» cuando mi ser explora la soledad y empiezo a recordar que a pesar de mi indiferencia con mis sentimientos. Soy humana también, se vale sentir y ser fugaz.

Mis sentimientos tienen nombre y aunque sea yo la única que pueda llorar en silencio y que aunque sea la única que ve mis sentimientos, se que con cada esfuerzo se vale sentir.

Aquel día de verano en junio veía desde la ventana del salón yo una mera practicante aburrida de la sinfonía del profesor quien solo le decía a los estudiantes: «en esto fallaste y aquí te retroalimento yo».

Con mi aburrimiento mire por la ventana del salón y había una paloma marron que se sostenía de las ramas secas de un árbol, me puse a mirar como aquella palomita se sostenía pensando que se podría caer. Pensé en mi situación y en que como esos días mis practicas parecían una perdida de tiempo, por lo menos podía admirar una palomita que de un árbol se lograba sostener, mi pensamiento fue, quiero sostenerme como esa palomita cuando sea mi tiempo.

Ese tiempo llego y aunque estoy yendo contra el viento sé y confío que como la palomita me sostendre pues soy humana y tengo la validez de pensar, sentir y explorar.

A aquella palomita le debo esta reflexión de pensar que aunque estaba sola ella pudo sostenerse de aquella rama aunque no viera otra solución.

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