Descontrol.

Pocas veces he escrito un texto con sinceras ganas de llorar, querer gritar y hacer arder todo lo que cruce mi frente. La impotencia que uno puede sentir por algo que simplemente huye de las manos, en donde la vida simplemente no te dio la opción de elegir. Te quitó la chance de tener el control, tan sencillo como entender que voló todo lo que creías posible y lo viste huir, desapareciendo en la finida del tiempo. No creo estar explicándome bien pero tengo fé entiendan, ¿Nunca les pasó que en su cabeza divagaban tantas ideas que es casi un reto imposible hilar un pensamiento formado? En el caso de que les haya sucedido, sabrán interpretar este texto.

Si miró para atrás veo una persona con la cual me imaginé todo, mismo un año completamente juntos, en donde nuestras almas serían complementarías y se apoyarían la una a la otra. Había encontrado a un ser que honestamente se preocupaba por mi, me miraba con deseo, escuchaba mis delirios, mis tristezas y mis locuras. Te estarás preguntando, ¿Vos que le diste? No creo haberle dado mucho, soy una persona del detalle y amar con acciones. La parte triste es que él no logró generar en mi un deseo genuino de darle mi corazón. Los dedos de una sola mano me bastan para enumerar los amores que me han hecho sentir tal punto. Es así que duele tanto pensar en como mi corazón tenía una cama digna de un rey con las sabanas mas suaves y el espacio para expandirse, aún así no quiso entrar a esa cama y decidió alejarse sin mirar atrás.

Es triste cuando te das cuenta de que la mente, uno mismo, no tiene poder alguno de a quien desear y a quien no. Un choque que no se lo deseo a nadie. Ver a una persona y decir “me gustaría estar enamorado de vos” pero tu corazón obtiene el poder de decir “él no, no sentirás nada por él” y así tan fácil ningún sentimiento surge hacía la persona.

No creo encontrar una respuesta detallada ante este asunto, es el simple hecho de que uno no elige de quien enamorarse. Por ende, cada vez más puedo entender cuando te dicen que el amor llega cuando uno menos lo espera. Porque con él esperaba tener todo y no obtuvimos nada. Seguramente algún día me cruce a una persona con la que no se me cruzaría pensamiento de tener un amor y mi interior decida que ese es el ser al cual debo amar. Me tocará hacerle caso a mi corazón, espero sepa que es lo mejor para mí.