Contigo a la orilla del río,
tu mano me aprieta,
tus ojos me miran,
mi corazón tiembla,
es fruta prohibida.
– – – – –
Nos envuelve la noche
con su manto de terciopelo,
nos rodean las sombras,
surge el deseo, el misterio,
empieza el juego.
– – – – –
Nuestras siluetas
las refleja el río,
las guarda en su cauce,
lo hace en silencio,
somos agua en sus aguas.
– – – – –
Aparece la luna
que escucha callada
el murmullo constante,
los suspiros profundos
que duran segundos.
– – – – –
Igual que dos árboles
que unen sus ramas,
que juntos florecen,
que buscan besarse
porque amar es un arte.
– – – – –
Se rompe el silencio,
se ahogan los sueños,
se escucha el clamor,
lo repite el eco,
lo roba el viento.
– – – – –
Busco tus manos,
no las encuentro,
el amor sigue en el río,
pero es de otro tiempo,
me lo contó el viento.
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