«LA ESTRATEGIA DIVINA: EVANGELIOS CON DEMOGRAFÍA.»

«LA ESTRATEGIA DIVINA: EVANGELIOS CON DEMOGRAFÍA.»

Historia y Modernidad es un concepto que explora la relación entre las prácticas, ideas, y tecnologías del pasado y su influencia o manifestación en la era contemporánea. 

Hay un consenso significativo entre los eruditos bíblicos de que los Evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) fueron escritos con una clara consideración de su público objetivo, aunque cada uno lo abordó de manera distinta:

Marcos es considerado el más antiguo de los tres y podría haber sido dirigido a los cristianos de Roma, donde la persecución era una amenaza creciente. Su brevedad y el tono urgente de la narrativa reflejan la necesidad de presentar el mensaje de Jesús de manera concisa y poderosa en un contexto de peligro potencial.

Mateo parece estar destinado a una comunidad cristiana con fuertes raíces judías. Esto se manifiesta en su frecuente referencia al Antiguo Testamento, citando profecías cumplidas por Jesús y enfatizando su papel como el Mesías prometido de Israel. El uso del término «reino de los cielos» en lugar de «reino de Dios» podría ser una adaptación para respetar la sensibilidad judía de evitar el uso directo del nombre de Dios.

Lucas, por su parte, apunta a un público más amplio, quizás enfocándose en gentiles y personas educadas en el mundo grecorromano. Su interés particular en los marginados (mujeres, pobres, extranjeros) y su estilo literario más elaborado y ordenado sugieren un esfuerzo por hacer el mensaje cristiano atractivo y comprensible para quienes están familiarizados con la literatura clásica.

Cada uno de estos evangelios, a pesar de compartir mucho material común –de ahí el término «sinópticos»–, adapta la narrativa, el énfasis y el lenguaje a las necesidades y expectativas de su audiencia específica. La selección de historias, la forma de contarlas y los aspectos de la vida y enseñanzas de Jesús que se destacan reflejan una clara conciencia del público al que iban dirigidos.

Esta estrategia de adaptación a la audiencia específica no es exclusiva de los antiguos escritores de los Evangelios; una práctica similar se observa en la escritura moderna y es un ejemplo temprano de una práctica que se ha mantenido relevante a lo largo de la historia: la escritura orientada al mercado. Al igual que los autores de los Evangelios, los escritores modernos deben considerar cuidadosamente a su audiencia y ajustar su estilo y enfoque en consecuencia.

En la actualidad, un escritor que conoce bien a su público y escribe sus textos en base a ese conocimiento se denomina escritor orientado al mercado o, en contextos más específicos, escritor de género cuando se especializa en tipos de literatura con públicos definidos. Estos autores ajustan su estilo, temática y enfoque narrativo para satisfacer las expectativas y preferencias de su audiencia, práctica común en géneros como la novela romántica, la ciencia ficción o el misterio.

Reflexión sobre la Modernidad: 

Ciertamente, lo que solemos denominar «modernidad» en muchos casos no es más que una idea primitiva o ancestral que ha sido redescubierta, adaptada y perfeccionada a lo largo del tiempo. En resumen, la modernidad no siempre implica un rompimiento con el pasado; más bien, puede ser una reconfiguración inteligente de ideas y prácticas ancestrales, adaptadas a las necesidades, tecnologías y contextos del presente. Esto demuestra que la innovación puede ser tanto una evolución como una revolución.

Marcelo Caputo 

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