Álter Ego (mi otro yo)

En la odisea del camino transcurrido,

Sinfines de emociones,

Hazañas, alegorías únicas,

Viajan en mi cerebro el solo pensarlo.

La vida es una amenaza de tranquilidad,

Pensar que tenemos todo controlado,

Sin embargo, no tenemos un ápice del mismo,

Ni una parte de lo apacible o no.

Y en la volatilidad del espectro,

Nos teletransportamos al pasado,

Inquietándonos la sombra,

Analizando lo ocurrido.

Las ruinas del descontento,

De transferir conciencia,

A través de lunáticas experiencias,

De translucir vida propia.

Y en el análisis anormal y normal,

Las caras antagónicas de días confusos,

Me chivo sin sentido,

A arrogancias de lo inconfundible.

Tantos detalles, tantas lujurias,

Tantos caminos recorridos,

Manejando la luz y oscuridad,

Solo el tiempo será mi aliado.

Pero ese paso a paso terrenal,

Pensamos si el camino fue el correcto,

O nos detenemos a escudriñar nuestras cenizas,

De la muerte del alma misma.

Y en la retórica ecuánime,

De nuestros pensamientos pomposos,

Nos infligimos a nosotros mismos,

Disfrazando nuestra vida a algo “Fantástico”.

Pero la misma, solo se encarga de delatarnos,

De ponernos en el lugar correcto,

O tal vez no en su momento,

O capaz el Karma se presente.

Y con ello nos demos cuenta,

De lo vidrioso e impactante de uno mismo,

De vivir una vida no tuya,

Y aferrarse solo a un sueño imaginario.

O simplemente que no nos importe nada,

Y detengamos el tiempo,

A lo verdaderamente importante,

Y que solo seamos felices y libres siempre.