El secreto de la felicidad eterna

A veces pienso… que infeliz es el hombre, qué trágica es su vida, quién sabe, capaz y todo sea bueno, pero bueno, los videojuegos me han ayudado mucho a comprender eso.

Hay que entender que los videojuegos son vidas, sin embargo, los videojuegos cometen un error, y es que el jugador es el protagonista.
Los videojuegos son pequeñas simulaciones humanas de la vida, simulaciones artísticas y personales, pero simulaciones, así que entender los videojuegos puede ayudarnos mucho a entender nuestra vida.

Tu vida es exactamente igual a un videojuego, tienes misiones preestablecidas, personajes con los que te encontrarás. situaciones que debes vivir, tu vida está completamente definida, lo que ocurre es que; no has sido tú quién la ha diseñado. Ahí entra el concepto e idea VÁLIDA sobre Dios.

¿Qué es Dios? Dios es la vida absoluta, básica, de la que viene funcionalmente toda nuestra existencia humana, no es un creador, no es un ser ni una persona, Dios es una vida. Y eso eres tú, tú no eres quién eres, tú eres tu vida, y ni siquiera, tú eres un personaje en tu vida, el personaje central, más no el protagonista, los protagonistas en tu vida son las demás personas.

La vida es el conjunto de personas y situaciones que engloban a alguien, pero ese alguien no es el centro de esa vida, el centro de esa vida son las circunstancias y hechos que rodean al individuo.
Así mismo, Dios es quien diseña nuestras vidas, pero dios no es una persona, ni es vida, dios es una entidad, que engloba toda nuestra existencia, él es quien nos ha hecho, y nosotros somos hechos por él.

Para entender bien el concepto de dios hay que comprender que dios es algo que engloba todo lo que existe, el universo, la realidad y la existencia, así como la gente dentro de este. Dios son las bases bajo la que todo está estructurado en el universo, y quien nos ha definido a nosotros.

Dios no son las matemáticas, o los números, Dios es la lógica diferencial. 
Dios no son las personas, o los sucesos personales, Dios es la base de la existencia personal.
Así mismo Dios no existe, solo es una idea bajo la que se concibe nuestra existencia.

Así mismo, nosotros somos un personaje de nuestra vida, pero realmente los protagonistas son los demás.