DE ESTA TAMBIÉN VOY A SALIR

¡Cuidado conmigo!

A veces creo que me carga el diablo. A veces creo que la vida me maltrata por poner en mi camino a tanta gente inútil, mediocre, mentirosa, egocéntrica y egoísta; por ponerme pruebas tan difíciles; pero en el fondo, tambien creo que soy yo misma quien tuve la culpa, por confiar.

¡Que bien que me fallaste!

Pero luego tuve que odiarme a mi misma, por tener la razón, porque en el fondo, sabía que me fallarías, porque sabía que me iba a doler, porque sabía, que antes o después, me ibas a dar la espalda; y la verdad, me lo merezco, por no haber hecho caso a mi voz interior, la que ahora me repite, continuamente: ¡Te lo adverti!

¿Por qué creíste que el aire del mundo era solo para ti?

Pensaste que solo respirabas tú, y yo, me quede ahogada, mirándote, escuchándote, intentando comprender algo; pero siempre acabo igual, cegada por los demás, dolida por darles mi tiempo y mi confianza.

¿Y sabes qué es lo peor de todo?

El sentimiento de decepcion que queda; pero voy a dejarlo pasar, porque de ésto, también aprendí la lección; aprendí que ese no era mi lugar, y te lo agradezco, gracias por haberme enseñado que no me puedo fiar de todos; ya no voy a echarte de menos, no te necesito, no necesito tu máscara de afecto, no quiero tu cariño de usar y tirar, tus consejos de juguete; ya me han apuñalado muchas veces y sigo aquí, sigo en pie, sigo con mis ojos puestos en el horizonte, sigo caminando.

Porque de ésta,…

… también voy a salir.

Por mi fortaleza.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS