Los que Duermen en las Aguas

Unos pescadores estaban bebiendo en altamar, tenían un barco pesquero bien equipado, se reían y contaban sus experiencias, -“hey miren allá”- dijo uno de ellos señalando a un lado del mar, -“¿Qué es eso?”- dijo el otro pescador, en eso todos se acercaron a mirar, -“¡deprisa, giren el timón a toda marcha!”- dijo un pescador apresurado, todos sorprendidos estaban por lo que vieron.

Por una la carretera, una camioneta estaba con alto volumen de música, (Por tu amor- autocontrol, canción de fondo), el joven tenía puestas unas gafas oscuras, estaba muy animado conduciendo, de pronto su celular sonó, él contesto la video llamada, -“hola mi amor”- dijo el joven sonriente, -“¿cómo vas, aun no llegas?”- dijo la joven sonriente a través de la video llamada, -“aun no, pero ya estoy cerca”- dijo el joven, -“Manuel, espero que te portes bien, sabes que confió en ti”- dijo ella, -“me portare bien, además solo será una reunión de hombres así que tranquila”- dijo Manuel, -“recuerda que en una semana nos casamos, no lo vayas a echar a perder”- dijo la novia sonriente, -“¿cómo crees que voy a echar todo abajo, eres lo más maravilloso que tengo, me duele que no confíes en mi”- dijo Manuel, -“si confió en ti, pero en tus amigos no, tonto te amo y confió en ti por eso deje que vayas solo, bueno no te hablare en todo el día tengo mucho trabajo por hacer asa que hasta en la noche, espero tu llamada por la noche y salúdame a los chicos”- dijo la jovencita sonriente, -“está bien, te amo”- dijo Manuel sonriente, le mando un beso, ella igual. La llamada se cortó, -“Calina es una chica algo celosa pero me encanta”- dijo Manuel sonriente.

Manuel llegaba al puerto, estaciono su auto, saco su mochila de la maletera y activo su alarma, le dijo al vigilante que cuidara su auto hasta su regreso, que regresaría antes del anochecer, -“tranquilo joven, aquí le cuido su camioneta”- dijo el vigilante.

Manuel iba al muelle, cuando saco su celular, empezó hacer una llamada, -“Guido estoy aquí, ¿dónde estás?”- dijo Manuel, mirando entre los yates de su alrededor, -“estoy aquí amigo”- dijo Guido un joven de cabellera rubia, se acercó y lo abrazo muy contento, lo cargaba, -“estoy contento de volver a verte mi hermano del alma”- dijo Guido sonriente, -“igual yo pero tranquilo, se puede saber ¿dónde están los demás?”- dijo Manuel, -“aún no llegan, pero Pablo está en el yate esperándonos, está acomodando todo para tu despedida de soltero”- dijo Guido sonriente, lo abrazaba por el cuello, -“hola Manu, ¿cómo has estado amigo?”- dijo Pablo sonriente salió del yate, se acercó a saludar a su amigo dándole un abrazo, -“te veo muy bronceado”- dijo Manuel, -“es el color que les gusta a las nenas”- dijo Pablo sonriente, -“no están contentos de que estemos nuevamente reunidos los tres mejores amigos, uno ya se nos casa y quedaremos dos solteros codiciados”- dijo Guido riéndose, los abrazo a ambos por el cuello, -“felicidades, lograste quedarte con Calina”- dijo Pablo sonriente, -“espero que no me guardes rencor”- dijo Manuel, -“¿cómo crees?, me alegra que tú y ella estén juntos, ambos están hechos el uno para el otro”- dijo Pablo sonriente, -“qué bueno que los amigos no se peleen por una nena, además Pablo, tú y yo encontraremos unas mejores, sin ofender Manuel”- dijo Guido riéndose, -“haremos un viaje luego de tu boda, nos iremos al Caribe”- dijo Pablo sonriente, -“si nos divertiremos a lo grande”- dijo Guido, -“hacen muy bien, les deseo suerte”- dijo Manuel sonriente, -“si ya estamos listos por que no subimos al yate”- dijo Pablo, -“esperen, aún faltan dos más”- dijo Guido, -“¿a quién más invitaste?”- dijo Pablo, -“a ellos”- dijo Guido mirando al frente, los tres vieron a dos amigos llegar, -“hola chicos”- dijo un joven con un bastón caminando hacia ellos, no podía mover la pierna como ellos, le costa algo de trabajo, -“¡hola perros!”- dijo un joven alegre, llegando con un sombrero y unas gafas azules, -“que sorpresa verlos”- dijo Manuel yéndose a recibirlos, -“no puede ser, es enserio invitaste a ese par de…”- dijo Pablo serio, -“tranquilo, son amigos de Manuel y también estudiaron con nostros”- dijo Guido, -“pero son homosexuales”- dijo Pablo, -“no se te pegara si tú no quieres, además Nicolás, es más varonil que Tomy”- dijo Guido sonriente fue a saludarlos, Pablo se veía algo serio.

-“¿Que sorpresa volver a verlos, cuantos años han pasado?, estas irreconocible, el muchacho delgado de la escuela ahora esta cambiado, has ido al gym por lo que veo, te felicito estas guapo”- dijo Tomy dándole un beso en la mejilla, Manuel sonreía, -“¿cómo estas Manu?, disculpa a Tomy, y tu Tomy ya sabes que debes controlar tus impulsos”- dijo Nicolás sonriente saludo a Manuel, -“¿qué celoso que eres?”- dijo Tomy sonriente, -“así que te casas, la verdad que me sorprendió la noticia, es más gracias por invitarme a tu boda y sobre todo a este viaje con ustedes”- dijo Nicolás sonriente, -“ahí esta Pablo y trae una cara…, no sé cómo pueden tener de amigo a ese amargado”- dijo Tomy, -“ellos son los organizadores, así que la pasaremos genial, será un día para divertirnos y recordar viejos tiempos”- dijo Manuel sonriente, -“es verdad, es tu despedida de soltero”- dijo Tomy contento levantando las manos, Manuel y Nicolás se reían, -“¿se puede saber por qué no me saludan a mí?, yo fui quien los invite a la despedida de mi amigo”- dijo Guido acercándose a ellos, -“hola Guido, ese color de cabello te cae muy bien, estas muy fashon, hola pablo, ¿cuál es el yate para subir las maletas?”- dijo Tomy sonriente, -“hola, es aquel, cuidado que es un yate alquilado, hay que entregarlo en perfectas condiciones”- dijo Pablo, -“no le hare daño”- dijo Tomy subiendo al yate con sus maletas, -“lindo yate, que tal Guido, hola Pablo, gracias por la invitación”- dijo Nicolás saludándolos de mano, -“no es nada también son nuestros amigos, ¿qué es o de saludarme con mano?, dame un abrazo viejo amigo”- dijo Guido abrazándolo muy contento, -“cuidado con la pierna”- dijo Nicolás riéndose, -“´¿y dime, cuando te hiciste eso?”- dijo Guido, mirando su pierna, -“un accidente en motocicleta, estuve casi seis meses enyesado, luego me retiraron el yeso, con terapias en un año volveré a ser el de antes”- dijo Nicolás, -“¿pueden subir al yate de una vez?”- dijo Tomy sonriente, los miraba desde el yate, todos voltearon, se reían, subieron al yate para marcharse.

-“Espera ¿y las mujeres?, dijiste que ibas a contratar tres mujeres para estar todos en parejas”- dijo Guido a Pablo, -“tengo que darles malas noticias, las cicas que contrate no podrán venir, me cancelaron, tuve que regañar a mi contacto que me las recomendó, me devolvieron el dinero y lo invertí en cerveza, espero que no te decepciones hermano”- dijo Pablo mirando a Manuel, -“descuida, vimos a navegar, me dijiste que me ibas a llevar a un arrecife para bucear, así disfrutar uno de mis deportes favorito”- dijo Manuel sonriente, -“si pero acompañado de mujeres, esa era la idea”- dijo Guido riéndose, -“típico de hombres”- dijo Tomy tomando sol, -“bueno, iré a mover esta preciosidad, nos vamos a ¡naufragar!”- dijo Pablo contento, Manuel, Guido y Tomy gritaban alegres, Nicolás se reía,.

Guido le entregaba una cerveza a cada uno, Tomy encendía la música, -¿qué música es esa?”- dijo Pablo, -“que pasa solo es una canción, luego escoges tú, o que, ¿tienes miedo que se te pegue lo gay?”- dijo Tomy riéndose, se fue y abrazo a Nicolás, ambos se reían, -“tranquilo déjalo que escuche su música”- dijo Guido sonriente, abrazo a Pablo que se veía serio, tomo su cerveza y empezó a beber. Manuel miraba el mar, se estaba alejando de la ciudad, -“hey ¿qué haces aquí?, vas a regresar, no te vas a ir para siempre”- dijo Pablo acercándose a su amigo, -“solo miro el mar, me gusta ver lo que dejó y cuando regreso me da mucho más entusiasmo, enserio Pablo, gracias por organizarme esta escapada, la necesitaba”- dijo Manuel, -“¿qué paso, estresado o ya le tienes miedo al matrimonio”- dijo Pablo, -“nervioso, uno no se casa todos los días, empezare una nueva vida”- dijo Manuel, -“tienes 24 años, aun joven, me refiero de los tres eres el primero en hacerlo, mira ese par, parece que ya viven como casados”- dijo Pablo mirando a Tomy y Nicolás juntos, -“ellos se quieren y eso bueno, respetemos su decisión, son nuestros amigos, crecimos con ellos en la escuela”- dijo Manuel, -“lo sé pero se me es difícil aceptar la homosexualidad, no imposible pero estoy dando todo de mi para aceptarlos”- dijo Pablo, mirando a sus amigos, Manuel brindo él, -“espero que hagas feliz a Calina o te las veras conmigo, mira que fuiste el ganador y me la quitaste”- dijo Pablo sonriente, -“fue una batalla limpia”- dijo Manuel sonriente, -“ella eligió al mejor y yo se perder, enserio, ven aquí te felicito mi amigo, te deseo lo mejor y que seas feliz”- dijo Pablo dándole un abrazo, -“¡hey ¿no me invitan?, ambos están muy guapos!”- dijo Tomy mirándolos a lo lejos, Nicolás y Guido se reían, todos se juntaron a platicar.

-“Hey mira ahí, veo muchas rocas”- dijo Guido señalando, -“estamos cerca”- dijo Pablo conduciendo el yate, -“está bajo el mar por aquí”- dijo Tomy, -“esas rocas se ven por qué la marea esta baja, cuando sube la marea en la tarde, ya no se podrán ver esas rocas, así que no debemos acércanos mucho o dañaremos el yate, aquí nos quedaremos”- dijo Pablo, apagando el motor del yate, -“¿no bajaras el ancla?”- dijo Guido, -“no, nos podríamos atascar y luego como saldríamos”- dijo Pablo, -“¿puedo bucear por aquí?”- dijo Manuel, -“para eso te tarje amigo, toma estos lentes para bucear”- dijo Pablo entregándoselos, -“¿no abra tiburones?”- dijo Tomy mirando el mar, Nicolás se acercaba con su bastón, Manuel se colocó las gafas para buceo y se arrojó al mar, -“eso es amigo”- dijo Guido aplaudiendo, -“como extraño nadar así”- dijo Nicolás viendo nadar a su amigo, -“ya pronto lo harás mi cielo”- dijo Tomy acariciándole la mejilla. -“Iré por unas cervezas”- dijo Pablo entrando en la parte baja del yate, Manuel nadaba muy a gusto, se sumergía, Nicolás lo miraba, -“¿te gustaría nadar?”- dijo Tomy, -“sabes que no puedo”- dijo Nicolás, -“si puedes, yo te ayudare, no te soltare, tomas mi mano y lo intentamos, imagínate que serán como tus terapias en la piscina”- dijo Tomy, -“está bien pero no se te ocurra soltarme para nada”- dijo Nicolás, -“nunca lo haré”- dijo Tomy sonriente, Nicolás se quitó la camisa, y entraron al agua, -“¿hey que van hacer?”- dijo Guido viéndolos nadar.

Manuel buceaba, veía el arrecife, plantas acuáticas hermosas, varios peces, más profundo nadaba, se veía muy contento buceando. Tomy y Nicolás estaban en el agua, tomados de la mano, -“vez como si puedes nadar, vamos más adentro”- dijo Tomy tomándolo de las manos lo llevaba, Nicolás se veía contento. –“Son hombres pero me gustaría tener así una pareja, mujer claro, ¿qué estoy diciendo?”- dijo Guido alejándose de la barandilla.

Pablo subía a la superficie del yate con una cerveza en mano, miraba por todos lados del yate, en eso vio a Tomy a Nicolás en el mar, -“¿qué hacen ese par dentro del agua?, ¡hey salgan, ¿qué hacen ahí, salgan?!”- dijo Pablo serio, levantándoles las manos, -“es Pablo, nos esta saludando”- dijo Nicolás sonriente, -“por fin se le quito lo amargado, salúdalo también”- dijo Tomy levantando la mano, Nicolás levanto la mano para saludarlo. –“¡Hey salgan de ahí, ustedes no deberían de estar en el agua!”- dijo Pablo gritando, en eso Guido se acercó por su espalda, lo abrazo y se arrojó junto con él al mar. Tomy se reía, -“ese Guido es todo un bromista, Pablo lo golpeara por hacerle eso”- dijo Nicolás sonriente, -“así se juegan ellos”- dijo Tomy sonriente.

Pablo salió a la superficie, Guido salía y se reía, -“¡¿qué has hecho idiota, como se te ocurre lanzarme al mar?!”- dijo Pablo furioso, se veía asustado mirando el yate, -“hey cálmate, solo quería que todos estuviéramos en el mar pasándola de lo mejor”- dijo Guido, -“¡idiota debemos salir de aquí!, no puede ser, no baje las escaleras del yate”- dijo Pablo asustado, -“¿qué dices?”- dijo Guido, -“¡¿que no oíste imbécil?, no baje las escaleras del yate, ¿ahora cómo podremos subir?, ¡nos quedaremos aquí en el mar atrapados!”- dijo Pablo furioso, -“¿me estas bromeando verdad?, eres un genio casi caigo”- dijo Guido sonriente, -“¿que no entiendes idiota?, estoy hablando enserio, necesito que todo mundo venga, tenemos que idear un plan para poder subir o no podremos regresar a la ciudad”- dijo Pablo enojado, -“yo no sabía creí que este yate tenia escaleras empotradas para subir”- dijo Guido, -“¡pues no las tiene, hey, chicos vengan todos!”- dijo Pablo levantaba las manos para que se acerquen, -“¿parece que algo está pasando?, deberíamos acercarnos a ver qué pasa”- dijo Nicolás intrigado, -“¿no será una broma?”- dijo Tomy, -“no mírale las caras, están gritando”- dijo Nicolás.

La pareja empezaron a nadar hacia el yate, cuando en eso salió Manuel de sorpresa a la superficie, ambos se asustaron, -“hey perdón amigos por aparecer así de pronto, no saben lo fabuloso que es estar ahí abajo tienen que acompañarme”- dijo Manuel sonriente, -“espera, mira creo que sucede algo con los demás”- dijo Nicolás, Manuel voltio y veía a sus amigos que los llamaban, -“¿qué está pasando?”- dijo Manuel extrañado, -“no lo sé pero debemos ir con ellos”- dijo Nicolás, -“tienes razón te ayudo sujétate de mis hombros”- dijo Manuel, ayudando a llevarse a Nicolás, junto con Tomy se acercaban.

-“Te estoy pidiendo disculpas ya te dije que no sabía que iba a suceder esto”- dijo Guido, tratando de calmar a Pablo, -“eso no es lo único que deberíamos preocuparnos”- dijo Pablo enojado, -“¿a que te refieres?”- dijo Guido sin entender lo que quería decirle, Pablo se quedó callado, -“¡¿a qué te refieres?, habla Pablo!”- dijo Guido serio, Pablo y él discutían. -“Están peleando enserio”- dijo Tomy, mirándolos mientras nadaba hacia ellos, -“¿qué sucede?”- dijo Nicolás, sin poder ver lo que pasaba, ya que lo llevaban boca arriba sus amigos, Manuel se veía intrigado viendo a los dos amigos discutir y empujarse el uno al otro.

Llegaron a reunirse todos, -“¿hey chicos que pasa, que sucede, por qué pelean?”- dijo Manuel acercándose y metiéndose ante ellos a separarlos, -“¿qué te cuente lo que hizo este idiota?”- dijo Guido enojado, -“no fue mi culpa, tú nos arrojaste a ambos al mar, la escalera no la saque para poder subir si nos metiéramos al mar”- dijo Pablo serio, -“¿qué dices, es una broma?”- dijo Tomy, sin créele, -“no lo es, ¿crees que mi cara está diciendo esto para que te rías?, Guido me arrojo sin antes prevenirse que la escalera este puesta para poder subir”- dijo Pablo enojado, -“le pedí disculpas, no sabía que se tenía que bajar la escalera, creí que tenía escaleras incorporadas en el yate para subir, además eso no es lo peligroso, vamos dile Pablo, dile lo que me acabas de decir”- dijo Guido serio, -“¿qué más sucede?”- dijo Manuel serio miro a su amigo, -“¿qué sucede?, hablen”- dijo Nicolás serio, -“le dije a Guido que en estas aguas puede existir… tiburones”- dijo Pablo apenado, -“¿Qué, estas bromeando?”- dijo Nicolás asustado, -“no puede ser esto, llegaron demasiado lejos, hablen enserio”- dijo Tomy asustado, -“no estoy seguro, solo era un rumor que pudiera haber un tiburón, nada confirmado”- dijo Pablo, -“¿y así permitiste que ingresáramos al mar?, ¿por qué no nos lo dijiste antes que entremos al agua para estar prevenidos?”- dijo Manuel enojado, -“vamos, ahora responde ¿qué tienes que decir a tu favor?”- dijo Guido serio, -“les dije que solo eran rumores, no que los existan, de haberlo sabido no hubiéramos estado aquí nadie, pero igual tenemos que salir de aquí, no nos quedaremos a comprobarlo”- dijo Pablo serio, -“claro que no pero dime ¿cómo subiremos si no hay escaleras, a donde iremos fuera del agua?, no veo una tierra cerca”- dijo Nicolás enojado, -“¿qué vamos hacer, nos vamos a morir?”- dijo Tomy asustado, -“¡no digas eso marica!”- dijo Pablo enojado, -“¡¿a quién le dices eso?!”- dijo Nicolás enojado queriéndolo golpear pero Pablo lo sujeto de los brazos, -“¡dejen de pelear!, no es momento para desunirnos, si no estar unidos, así que dejemos de atacarnos, dejemos de ver quien tiene la culpa, hay que pensar en cómo poder subir al yate”- dijo Manuel serio, -“¿y si esperamos a que pase un yate?, esto es un arrecife no creo que seremos los únicos que vengan a bucear por aquí”- dijo Tomy, -“¿y cuanto tiempo crees que pase?, ¿has visto algún barco cerca?, somos los únicos durante horas, vinimos entre semana, todos vienen fin de semana”- dijo Pablo serio,-“entonces ¿qué haremos?, si en caso aparece un tiburón yo no sé qué hacer”- dijo Tomy queriendo llorar, -“tranquilízate”- dijo Nicolás calmándolo lo sujeto de la cara, -“no vendrá ningún tiburón, solo son historias, nada confirmado ya oíste a Pablo, saldremos y nos iremos a la ciudad de California que tanto queríamos visitar entendido”- dijo Nicolás, -“¿que no le ves la cara a Pablo?, está asustado, eso quiere decir que él si lo cree”- dijo Tomy asustado empezó a llorar, -“ya empezaste a llorar por eso no quería que vinieran ustedes nos pondrán más nervioso”- dijo Pablo enojado, -“basta Pablo”- dijo Manuel enojado, -“debemos de pensar en cómo subir, ¿y si hacemos una pirámide?”- dijo Guido mirando los barandillas del yate, -“está a un metro y medio podemos alcanzarlos”- dijo Manuel, -“¿y cómo haremos para hacer una pirámide?, tiene que haber una superficie que nos sostenga, si lo intentamos era un fracaso porque nos hundiremos cuando alguien suba sobre nosotros”- dijo Pablo serio, -“entonces que haremos, yo ya no quiero estar aquí, quiero subir al yate e irme a casa”- dijo Tomy llorando, -“¡¿puedes callarte maldito marica?!”- dijo Pablo furioso, -“¡se acabó!”- dijo Nicolás dándole un golpe en el rostro, Pablo le regreso el golpe, Guido sujeto a Pablo por la espalada deteniéndolo, Pablo empujo a Nicolás con sus piernas alejándolo de él, -“¡por favor Pablo, Nicolás cálmense!”- dijo Manuel serio, -“tengo mucho miedo, no sé qué…”- dijo Tomy volteando a ver a su novio, -“¡Pablo puedes guardar la calma!”- dijo Manuel acercándose a sujetarle la cara para que lo mire a los ojos, Tomy grito, todos voltearon a verlo. Tomy estaba asustado, ellos vieron la cola del tiburón sumergiéndose, -“¿y Nicolás donde esta, Tomy que fue lo que paso con Nicolás?”- dijo Manuel asustado se le acerco a su amigo, Tomy estaba en show llorando, -“¡Nicolás!”- dijo Tomy dando un grito de dolor.

Manuel se colocó las gafas de buceo, se sumergió a ver al tiburón pero no logro verlo, -“¿Dónde está?”- dijo Manuel asustado, -“no es obvio, se lo comió un tiburón”- dijo Guido, Pablo asustado, guardaba silencio, -“Tomy escúchame saldremos de esto entendido, respóndeme”- dijo Manuel acercándose a su amigo pero este no reaccionaba, -“se lo llevo, salió de la nada y lo llevo a mi Nicolás, Manuel se llevó a novio”- dijo Tomy abrazándolo, lloraba desconsoladamente, Manuel lo consolaba, -“¡vengan, deprisa hay que mantenernos unidos, si el tiburón ve que somos un bulto más grande que él no nos atacara”- dijo Guido, Manuel se llevaba a la Tomy a reunirse, -“no, yo no puedo estar con ese asesino, por su culpa murió Nicolás, él lo mato, lo empujo y ese pez se lo llevo, ¡tú lo mataste infeliz, desgraciado, te odio, ojala te mueras!”- dijo Tomy llorando, queriendo atacar a Pablo, Manuel lo sujetaba y calmaba a Tomy, -“tranquilo, no fue Pablo fue ese animal”- dijo Guido serio mirando a Pablo, -“pero fue por su culpa…”- dijo Tomy llorando, -“no creí que aparecería un tiburón, no quería que muera Nicolás”- dijo Pablo asustado, todos lo miraban como culpable.

Tomy cansado de llorar se quedó en silencio, triste, -“creo que ya se fue, comió y se fue, no volverá a parecer”- dijo Pablo, -“puedes dejar de hablar de esa manera, si nos hubieras dicho todo desde un principio sobre los rumores, nada de esto estaría pasando”- dijo Manuel serio, -“fue Guido quien me aventó, si yo iba a meterte por lo menos iba a poner las escaleras para poder subir, además como iba a saber que si había un tiburón”- dijo Pablo, -“igual debiste decirnos”- dijo Manuel, Guido miraba serio a Pablo, -“¿Qué me estas mirando?”- dijo Pablo serio, -“dijiste que no querías que muera Nicolás, entonces dime, ¿quién querías que muera?”- dijo Guido, los demás miraban a Pablo, -“¿qué estás diciendo, obvio que no quería que muera nadie?”- dijo Pablo serio, -“no mientas, cuando viste a Tomy y a Nicolás en el mar, dijiste que ellos no debieron meterse, hiciste señas para que ellos se salieran, tú sabias que este mar era peligroso, no lo niegues, lo vi en tu cara de asustado, creí que era una broma al principio pero luego… todo tiene sentido, ¿por qué no te pusiste así cuando Manuel se metió al agua?, dime por qué no reaccionaste igual”- dijo Guido serio, -“¿qué estas queriendo decir?”- dijo Manuel, -“que Pablo fue quien nos trajo aquí por una cosa, sabía que te gustaba bucear, que te ibas a meter en el mar, claro quería que el tiburón atacara a Manuel”- dijo Guido serio, -“estás loco”- dijo Pablo serio, mirando a todos, -“entonces dime ¿Por qué me dijiste que no ibas a ir a la boda de Manuel?, me dijiste que aun te dolía ver a Calina con Manuel, que no soportarías verlos casarse, me lo confesaste que no podías olvidarla”- dijo Guido serio, -“infeliz traidor”- dijo Pablo enojado, iba a golpear a Guido pero Manuel se puso en medio de los dos, -“¿es cierto eso Pablo, querías que yo me muera, que me atacara el tiburón?, por eso me trajiste aquí, tu intención no fue pasear en yate, pasear en grupo, sino que me muera y así te quedarías con Calina, ¡¿es eso?!, ¡mírame a la cara, si eres hombre y acepta tu bajeza!”- dijo Manuel furioso, Pablo lo miraba y no decía nada, -“¡infeliz!”- dijo Manuel dándole un golpe en el ojo, Pablo retrocedió tocándose la cara, -“lo lamento, enserio lo lamento, perdóname, perdón a todos, no merezco ser su amigo, estoy muy arrepentido por lo que hice”- dijo Pablo arrepentido empezó a llorar, -“no quiero que te me acerques, es más cuando salgamos de esto, tendrás muchos problemas porque te voy a demandar infeliz y jamás quiero volver a verte”- dijo Manuel enojado, Pablo arrepentido, solo los veía, -“vamos a dar una vuelta al yate, tal vez se nos ocurra una idea para poder solucionar este problema”- dijo Manuel enojado, fue a dar la vuelta al yate, Guido y Tomy lo siguieron, Pablo se quedó solo.

-“¿Cómo crees que podemos llegar a esas barandillas?”- dijo Guido, -“haremos la pirámide, la intentaremos pero tenemos que subir, nos tiene que salir”- dijo Manuel, -“¿cómo haremos?”- dijo Tomy, -“los dos juntes los brazos, sobre sus hombros y yo subiere, traeré de alcanzar uno de esos barrotes, luego ustedes me empujan desde abajo mis piernas así tomare impulso, entendido”- dijo Manuel, -“si, entendido”- dijo Guido. Tomy y Guido se sujetaban los hombros, Manuel intentaba subir sobre sus hombros pero sus amigos se hundían, -“traten de resistir por favor”- dijo Manuel, -“creo que deberíamos llamar a Pablo tal vez entre los tres podamos…”- dijo Guido, -“¿a ese asesino?”- dijo Tomy enojado, -“amigo es que tú no tienes buena resistencia, tal vez Pablo…”- dijo Guido, -“perdón amigos, vine porque quiero ayudar para poder salir de aquí…”- dijo Pablo triste se les acercaba, -“aléjate de nosotros”- dijo Tomy molesto, -“intentémoslo otra vez”- dijo Manuel serio lo veía, los amigos se sujetaron de los hombros, Manuel intento volver a subir, tomo impulso, los chicos lo levantaron con todas sus fuerzas y cuando iba a sujetar el barrote su dedo se golpe con una barandilla y se dobla, sufre una esguince, Manuel dio un grito de dolor y cayó de espaldas, se hundió, Guido fue a buscarlo, lo saco a la superficie, -“¿estás bien amigo?”- dijo Guido, -“¡mi dedo!”- dijo Manuel adolorido, se miraba el dedo, Guido vio su dedo dislocado, -“tranquilo te ayudare a ponerlo en su sitio, solo tienes que resistir”- dijo Guido, -“con cuidado por favor”- dijo Manuel adolorido, Tomy se cubría la boca, Guido le hizo contar hasta tres, -“1, 2…”- dijo Manuel contando, de pronto Guido coloco su dedo en su lugar, Manuel grito adolorido.

Las horas pasaban, -“tengo mucho frio”- dijo Tomy temblando, -“tranquilo, trata de respirar lento, así conservaras el calor”- dijo Manuel, -“será difícil que podamos subir, la marea esta subiendo”- dijo Pablo viendo donde estaban las rocas, ya no se lograban ver las puntas, -“chicos miren allá”- dijo Guido señalando, viendo a lo lejos un barco pesquero, -“un barco, pero esta lejísimos, no podrán vernos ni escucharnos así gritemos”- dijo Pablo, -“tenemos que nadar hacia ellos, hay que intentarlo, tal vez sea un barco pesquero y ellos se quedan por horas”- dijo Guido, -“¿y si nadamos hasta allá y en el camino nos encontramos a ese tiburón?”- dijo Tomy, -“es un riesgo que tomaremos”- dijo Guido, -“¿qué dices, estás loco?”- dijo Pablo, -“el loco psicópata eres tú, así que mejor cierra la boca, es eso o quedarnos aquí toda la noche”- dijo Guido, -“¿crees que podremos alcanzarlo?”- dijo Manuel, -“muchachos vamos a probarlo, tenemos que ser positivos, ese maldito pez ya debe estar lejos y nosotros pensando que regresará, pero tienen razón en tener miedo no los puedo obligar, por eso iré yo”- dijo Guido, -“¿que dices?”- dijo Manuel, -“no Guido, no te vayas”- dijo Tomy, -“tranquilos, yo nado mucho más rápido que todos ustedes, Manuel tiene la mano lastimada, Tomy esta con la mente decaída por lo de Nicolás y en Pablo no podemos confiar, así que iré yo, cuando llegue a ese barco pesquero, pediré ayuda y vendré por ustedes, entendido”- dijo Guido, -“pero si aparece ese animal, ¿qué haremos?”- dijo Tomy, -“nos tendremos que ir hacia las rocas, por ahí no pueden nadar con libertad, será como estar metidos en una jaula hasta que llegue Guido”- dijo Manuel, -“es una buena idea, ya regreso, cuídense entendido”- dijo Guido, dándole un abrazo a Tomy, que estaba queriendo llorar, -“Guido”- dijo Manuel algo inquieto, -“regresare lo lograr, te llevare a tu boda por fin es mi responsabilidad de organizar este paseo”- dijo Guido ,-“no eres culpable de nada, no te culpo”- dijo Manuel, Guido le dio un abrazo y se marchó, -“suerte”- dijo Pablo en voz lo veía irse, ellos lo veían alejarse hasta ya no poder verlo.

Las horas pasaban, los chicos veían el sol que ya se iba a ocultar, -“el barco no se mueve, ni veo que se acerque, eso quiere decir que Guido no lo logro”- dijo Tomy triste, -“no digas eso, él va a regresar con ayuda, ya verás que si”- dijo Manuel, -“Manuel, Guido se fue hace horas, no trates de engañarme para que guarde la calma, ya va anochecer en cualquier momento y Guido que no aparece, se olvidó de nosotros o ese tiburón lo comió”- dijo Tomy llorando, -“ni uno ni lo otro estoy seguro que volverá”- dijo Manuel serio, en eso escucharon un chapoteo, Pablo asustado miro en donde se veía movimiento de agua, -“¿que es eso?”- dijo él algo asustado, -“acérquense vamos, que vea que somos más grande que él”- dijo Manuel serio, los tres se reunían, -“no puede ser, que se aleje por favor, no quiero morir”- dijo Tomy llorando asustado, -“tranquilos, se ira porque estamos juntos”- dijo Manuel, todos estaban asustados, al no escuchar el chapoteo, Manuel se colocó las gafas y sumergió su cabeza, luego salió y se quitó las gafas, -“¿está ahí verdad?”- dijo Tomy asustado, -“no fue el tiburón, fue un banco de peces”- dijo Manuel, -“nos hemos asustado en vano”- dijo Pablo sonriente, -“si, solo fue un…”- dijo Manuel mirando la aleta de tiburón, -“no puede ser”- dijo Pablo, -“¡ahí está, que se aleje, Manuel por favor no permites que me coma!”- dijo Tomy aterrado abrazándolo por la espalda a su amigo, -“cálmate, si te mueves harás que se nos ataque”- dijo Manuel, Tomy seguía asustado se movía sin saber a dónde ir, Pablo lo sujeto fuerte del cuello, -“quédate quieto, o ese tiburón nos matara todos”- dijo Pablo molesto, Tomy asustado lo miraba, los chicos guardaban la calma, el tiburón se alejaba, Manuel nuevamente se colocó las gafas, se sumergió bajo el agua, al salir miro a sus amigos, -“se alejó, ya se fue”- dijo Manuel, -“¿qué haremos entonces, cual es el plan?, Guido va tardar en regresar”- dijo Pablo, -“tenemos que intentarlo de nuevo”- dijo Manuel, -“¿Qué?”- dijo Tomy, -“la pirámide, esta vez tu Tomy subieras y trataras de sujetarte de la barandilla”- dijo Manuel, -“él no podrá le invade el pánico mejor lo hare yo”- dijo Pablo, -“no, dije que lo hará Tomy”- dijo Manuel serio, -“¿aún no confías en mí?, crees que subiré y los dejare aquí para que sean la comida de ese pez, ya les pedí perdón, les dije que lo sentía que más quieren que haga para que entiendan que estoy arrepentido”- dijo Pablo serio, -“Tomy pesa menos que tú y yo juntos, serás más fácil subirlo a él”- dijo Manuel serio miro a Pablo, -“lo intentare”- dijo Tomy.

Pablo y Manuel se sujetaron de los hombros, Tomy subía y sobre sus brazos, los chicos se hundieron, Tomy asustado salió a la superficie, -“tranquilo Tomy, ya se fue ese animal”- dijo Manuel, -“inténtalo de nuevo, estabas cerca”- dijo Pablo. Los chicos lo volvieron a intentar, ellos lo impulsaron con todas sus fuerzas, Tomy logro sujetarse de una varilla, -“muy bien, lo lograste Tomy”- dijo Manuel, -“lo logre pero esta resbaloso, mi mano lo tengo entumida”- dijo Tomy, -“ni se te ocurra soltarte tienes que subir…”- dijo Pablo, -“vamos intenta subir”- dijo Manuel animándolo, Pablo voltio a mirar atrás, vio al tiburón acercarse hacia ellos, Tomy sujeto la otra barandilla con su mano, intenten taba subir, -“no te sueltes ya no falta poco”- dijo Manuel, -“¡Manuel aléjate!”- dijo Pablo gritando, Manuel miro hacia atrás y veía al tiburón que iba atacarlo, -“¡sálvate¡”- Pablo empujándolo con sus piernas haciendo que se distanciaran ambos, en eso Tomy se soltó, cayó al mar, el tiburón al verlo sumergido fue por él y se lo llevo.

Manuel salía a la superficie, -“¡¿Tomy, Pablo donde están?!”- dijo él, asustado vio otra aleta de tiburón, -“no puede ser”- dijo él nadando hacia las rocas lo más aprisa que podía, se introdujo en medio de las rocas, el tiburón estuvo cerca de atraparlo, Manuel asustado se escondía entre las rocas, veía a los dos tiburones que lo rodeaban, no sabía qué hacer, uno de los tiburones quiso adentrarse entre las rocas pero Manuel esquivo su mordida, el pez se quedó atrapado, Manuel nado y se escondió detrás de una roca, el tiburón no logro verlo, dio media vuelta. Manuel al no ver al otro depredador tomo otro rumbo y se fue nadando lo más lejos que podía.

Al salir a la superficie veía ya todo oscuro, -“¡chicos, aparezcan!”- dijo Manuel asustado temblaba, pero no veía nadie, el yate estaba lejos, -“¿mis amigos, que hago, a donde voy ahora?”- dijo Manuel asustado, sin tomar dirección alguno siguió nadando. Nado hasta cansarse, cuando vio un bulto frente a él, -“no puede ser”- dijo Manuel asustado se detuvo, miro al bulto que no se movía, solo flotaba, se acerco y vio que era un bote boca abajo, subió al bote, se acostó, miraba la noche, cerró los ojos y recordaba a Tomy y a Nicolás saludándolo, Guido dándole un abrazo y cargándolo, a Pablo brindando con él en el yate, -“mis amigos”- dijo Manuel triste.

Al amanecer, Manuel veía el sol, no podía ver bien ya que lo iluminaba el rostro, -“ya amaneció, ahora…”- dijo Manuel asustado, vio los dos tiburones cerca de él que estaban rodeando el bote, -“no puede ser, ¡aléjense malditos, largo!”- dijo él furioso, los tiburones empujaban el bote, -“¡no, no lograran atraparme!”- dijo Manuel furioso gritaba, los tiburones estaban cerca del bote, él se agacho y golpe la aleta de uno de ellos, en eso el tiburón saco su mandíbula y lo iba morder, Manuel asustado cayó de espaldas para el otro lado del bote, rápido intentaba subir pero un tiburón se dirigía a él, Manuel saco fuerzas del susto y logro subir al bote, el tiburón casi lo atrapa, Manuel los vio algo alejados, él dio un clavado y empezó a nadar lejos del empezó del bote, los tiburones hundieron el bote. Manuel se sumergía y nada lo más aprisa que podía, los tiburones lo seguían, Manuel volteaba a ver que estaban detrás de él, cuando siguió su camino y se quedó atrapado por una red, sujetaba la red quería quitarla de su camino, los tiburones estaban cerca, él muy asustado, de pronto levantaron las redes por una polea, Manuel subió a la superficie muy alto, lejos del mar, un barco pesquero lo había atrapado y lo había subido, el tiburón levanto su mandíbula para poder morderlo, pero no logro alcanzarlo, Manuel estaba asustado al ver que casi lo atrapan.

-“¡Muevan las redes hacia el barco!”- dijo el pescador del inicio de la historia. Manuel era bajado de las redes, temblaba por el susto, -“tranquilo muchacho, ya estas salvo”- dijo uno de los pescadores, -“¿que estabas haciendo en medio del mar solo?”- dijo otro pescador, los demás los miraban sorprendidos, -“estas aguas están infestadas de tiburones”- dijo un tercer pescador, -“¿quiénes son ustedes?”- dijo Manuel, -“somos pescadores, te vimos a lo lejos sobre el bote, los tiburones que se te acercaban, llegamos justo a tiempo a salvarte”- dijo el primer pescador, -“logramos echar las redes justo a tiempo, por un momento creímos que no ibas a sujetarte para subirte”- dijo otro pescador, -“¿y mis amigos?”- dijo Manuel, -“¿que amigos?”- dijo el pescador, -“señor encontramos el cuerpo de un joven, lo acabamos de subir en la parte trasera del barco”- dijo un pescador, Manuel se puso de pie y fue a ver de quien se trataba, cuando se acercó vio a Guido con una mordida en ellas costillas izquierdas, Manuel se puso triste, -“¿es tu amigo?”- dijo el pescador, -“si, era uno de mis amigos, él iba a buscar ayuda, pero falta uno, Pablo, tal vez esté vivo”- dijo Manuel pensativo, -“no encontramos a nadie, estamos desde ayer aquí y a nadie vimos pedir ayuda, solo te vimos a ti”- dijo el pescador, uno de los pescadores le trajo una cobija a Manuel y lo cubrió.

Era ya otro día, Calina se acercó a Manuel que estaba en un balcón mirando el mar, -“¿aún piensas en Pablo?, ya han pasado dos meses que no aparece, ¿crees que aún sigue vivo?”- dijo Calina, -“no lo sé, pero quería decirle que lo perdono”- dijo Manuel pensativo. Adentro del cuarto había una foto de Manuel con sus dos mejores amigos, Pablo y Guido.

Fin