La mariposa y el fuego

Nos vimos de frente,
enfrentados por la dualidad
de colisionar nuestros cuerpos
o mantener una paz provocadora.

Yo, abrazándote y abrasándote con mis llamas,
sintiendo tu piel corromperse
mientras quemaba todo a mi paso,
delirios de contacto.

Tú, desapareciendo ante un fuego
que solo arde porque tu existes,
tu respiración siendo pilar
de su fallecimiento prematuro.

Nos vimos de frente,
con todas estas ideas enfrentadas.
Nos encontramos justo en el medio,
entre amarnos hasta hacernos daño
y protegernos a capa y espada.

Pero cuando nos vimos, atracción,
nos destruimos en un solo instante,
nos apagamos al mismo tiempo, pensando:
“La vida es una sola, vivámosla”
y morimos.