De vuelta a La Vieja Casa

De vuelta a La Vieja Casa

Shantal Martinez

10/12/2024

Me he convertido en un ser lúgubre que solo maquina, fuma y aveces respira. Escribí harta poesía desde que me desterraron de la vida. En el inframundo se escribe más que en compañía . Todavía siento, aún supuran algunas heridas. Me cuesta pensar en que habrá sido de mi cuerpo y cuanto tardarán en pudrirse mis retos. Aquella encrucijada realista en la que me veo sumida no es más que un collage hecho de los pecados de alguien más. No me interpelan los deseos carnales, no me conmueven las dolencias familiares ni la belleza de los objetos materiales. Son noches largas, y días de nada en donde el tiempo es solo un concepto carente de significancia.

Es el diciembre más frío en Buenos Aires. Me remonta irrevocablemente a mi infancia americanizada donde Papá Noel surfeaba entre las lanchas y costas urbanas. Donde la comida chatarra llenaba los huecos de mi aglomerada crianza. Estoy de vuelta a La Vieja Casa de pasillos inmensos y ventanas largas que contenían al viento; aquella que atesora mis miedos como recuerdos y las fobias irracionales son de carne y hueso. Mi cuerpo obeso cansado por el esfuerzo, adolorido y espeso busca algún closet para encerrarse y auto-contarse cuentos. La oscuridad me aterra y entre mantas cubro mi cabeza para evitar que me dañen las presencias quienes ciertas noches me aconsejan y relatan historias de princesas.

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