– Nicolás que bueno que te encuentro justo te estaba buscando, quiero hablar contigo.

-¿Tú me estabas buscando a mí? Yo te estaba buscando a ti ¿Dónde estabas? Dijiste que no ibas a ir muy lejos, me tenías preocupado Miranda, hasta fui a nuestra habitación a ver si estabas allá, te llame a tu teléfono y lo habías dejado en tu bolso, y…

-Nicolás me puedes escuchar por favor ahorita seguimos hablando sobre eso te quiero mostrar algo acompáñame por favor, rápido.

-Me estas asustando ¿pasa algo malo?

-No, no es eso.

-Entonces ¿Qué es?, espero sea algo importante por el susto que me acabas de dar.

-Si es algo importante, camina más rápido.

-Camino tan rápido como puedo estoy cansado.

-Recuerdas que te estuve hablado sobre comprar un barco.

-Si, por supuesto.

-Bueno cierra los ojos un momento.

-Okey pero ¿Qué pasa?

-Ya lo vas a ver, ya llegamos vas a abrir los ojos a la cuenta de tres, uno, dos, tres, ábrelos.

-¿Un barco de madera?

-Sí, no es hermoso.

-Bueno… sí.

-Ven sube.

-Miranda ¿Cómo nos vamos a subir? No sabemos de quien es, hay que preguntar primero.

-Es de Tobías sube.

-¿Tobías? ¿Quién es Tobías?

-Hola Tobi ya volví.

-Si tal y como dijiste que lo harías y viniste acompañada.

-Sí, él es Nicolás, Nicolás él es Tobías.

-Es un gusto Nicolás.

-Igualmente, señor Tobías.

-También eres un muchacho muy educado, pero puedes decirme Tobi.

-Sí, señor Tobi.

-Igual de simpático que la muchacha, solo dime Tobi, no es necesario que me digas señor.

-Por supuesto Tobi, bueno Miranda me puedes explicar ahora sí que es lo que pasa.

-No es obvio, quiero comprar este barco, pero quería hablar contigo, ya que yo tengo un dinero ahorrado y tengo la mitad de lo que cuesta este barco y quería saber si me podrías prestar la otra mitad te prometo que te lo pagare.

-A es eso ¿Cuánto cuesta el barco?

-Cuesta mil dólares, enserio te juro que te pagare el dinero que me prestes.

-Y mi respuesta es, no.

-Sé que es una cantidad considerable pero…

-No, porque yo lo pagare todo y será un regalo de mi parte.

– Enserio.

-Si, donde firmamos los papeles.

-No es necesario, que lo pagues todo tu solo, yo puedo pagar la mitad.

-No, es un regalo de mi parte, para mi reina, hablare un momento con Tobi a solas, tu espérame afuera.

-Está bien.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS