El diccionario de la RAE define inquietud como «falta de quietud, desasosiego «y a quietud como «sosiego, reposo, descanso».

Estamos en una sociedad cada vez más inquieta por muchas cosas, vamos de aquí para allá siempre corriendo, muchas veces sin saber dónde y para qué, nos falta un poco de tranquilidad, pararnos un poco, respirar profundo, sentir esa respiración dentro de nosotros, relajarnos para conseguir esa quietud. 

Estamos casi siempre inquietos si no es por una cosa es por otra, preocupaciones familiares, hijos, hermanos, padres, vecinos, personas en general, pero también puede inquietarnos el ambiente, la política, la inseguridad en general, no saber qué va a suceder, cómo irán las cosas mañana, la semana que viene, el mes que viene, este año.

Queda poco para la celebración de la nochebuena, previa a la navidad y de la noche vieja, previa al año nuevo y es un buen momento para hacer balance del año que está a punto de terminar.

Podemos empezar por todo aquello que nos ha inquietado, que ha perturbado nuestra paz, que ha influido en nuestra forma de enfocar la vida, que nos ha hecho cambiar a peor en nuestras relaciones familiares  sociales. 

Somos muy dados a decirnos que todo está controlado y que no pasa nada, que no hay nada que modificar, normalmente nos engañamos a nosotros mismos, mal asunto, porque todo aquello que nos inquieta habitualmente seguirá haciéndolo.

Inquietud, falta de quietud, desasosiego, y seguimos para bingo. 

En conservaciones mantenidas con diversas personas, a nivel familiar, de amistad y conocidos, intento escuchar y a veces noto que se repiten las mismas preocupaciones (inquietudes) de siempre y cuando intentas darles un consejo siempre contestan lo mismo: Yo soy como soy y no voy a cambiar. Cierran la puerta a cualquier modificación de la conducta.

La quietud y el sosiego, la tranquilidad y la paz quedan lejos para estas personas porque el primer paso, pienso yo, es reconocer que no estamos actuando bien y, aunque cueste, hay que modificar cosas de nuestra conducta que nos están llevando continuamente a una inquietud, a una visión negativa de la vida, de las circunstancias personales.

Se por experiencia personal, que no es fácil, pero si se quiere cambiar algo de nosotros, se puede conseguir, con esfuerzo y con empeño, pero no todo el mundo está dispuesto.

No se vosotros, pero con el paso del tiempo voy notando cada vez más, una sociedad en la que muchas personas viven con más inquietud, esto les lleva a la inseguridad a la falta de esperanza a preocuparse por todo,  a no luchar. 

Por otro lado, personas que llevan esa falta de sosiego a un comportamiento cada vez más violento, más crispado, más agresivo, se discute por tonterías, se quiere tener la razón en todo, solo vale mi criterio y mi forma de ver las cosas.

Estas fiestas son muy dadas  a reuniones familiares y sociales en las que todo el mundo se quiere mucho, hay muy buen ambiente, mucha alegría, paz, sosiego, se disfruta mucho porque aportamos lo mejor de nosotros para que todo vaya bien, nos mostramos más calmados, más alegres, más sosegados, modificamos algo nuestra conducta por el bien de todos, eso es bueno pero  también es muy bueno que no se quede solo en estos momentos, sino que seamos capaces de hacerlo extensible a toda nuestra vida y en todas las circunstancias.

Inquietud: Falta de quietud, desasosiego. 

Quietud: Sosiego, reposo, descanso.

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