Dame mi casa, devuélveme mi trabajo, no toques mi Alma con tus sucias manos y déjame en Paz.
Nada más que añadir, Señoría.
Porto Marghera, 2002.
Dame mi casa, devuélveme mi trabajo, no toques mi Alma con tus sucias manos y déjame en Paz.
Nada más que añadir, Señoría.
Porto Marghera, 2002.
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