Un boy sin blues

Un boy sin blues

Bob Aguilar

01/12/2024

Aju aju, sninff, ahhhfgahh) fue lo que dijo el pobre diablo cuando se sentó en su cama a las 3 de la mañana, asustado, sintiendo como el vómito se le subía a la cabeza y como un sorbo de agua solo hacía que el vómito se diluyera más rápido por todo el cerebro. Se sentó una hora hasta que sintió que la sensación de vomito se había ido a su cuello, lo cual fue una buena señal para él y se volvió a acostar. Aún echado quería arrojar, pero siempre le pareció asqueroso, era un hombre pudiente, se podría decir que era un caballero, no iba a dejar que la muerte lo viera muerto en esas condiciones, no se lo perdonaría. Cogió su celular y vio lo mismo de siempre, gente famosa, una noticia mala y una casi buena, “gente real”, una posible guerra mundial y uno que otro mapache tragando hot dogs como si no hubiera un mañana. – Ellos tal vez mueran de un infarto y no embarrado de mierda en toda la cara – Se puso sus audífonos y reprodujo lo primero que vio. A los 5 minutos abre nuevamente los ojos, escuchando piedras, saltos y tocadas en en el suelo como si se tratara de una puerta desde el segundo piso – Acaso ¿lo están haciendo a propósito?, tal vez me están espiando, no es la primera vez que me pasa esto, lo más seguro es que están conspirando contra mí y no me quieran en esta casa – dijo asombrado de su descubrimiento, luego lo vuelve a pensar y olvida por qué está sentado nuevamente en su cama, se vuelve a echar confundido y al escuchar los ruidos por segunda vez recuerda porque se habia vuelto a sentar – seguro me quieren ayudar a vivir, si me duermo, tal vez el vómito me termine por asfixiar y termine muriendo, al parecer no son tan malos como pensaba… – con una pequeña sonrisa se siente más tranquilo y a gusto de que alguien se preocupe por él. Mira su teléfono y son las 5 de la mañana, el tiempo se fue volando y ya era temprano para él que se levanta a las 6 o 5:30 de la mañana como si fuera un buen americano que va a laburar sus 12 horas para traer el pan a la casa. – Ya quisiera -, dijo en el silencio que lo rodea. Sus propios pensamientos le cuentan un chiste para que empiece su día de mejor manera y olvide que todo sigue igual. Se pone el mismo polo de ayer y de toda la semana y unas bonitas sandalias que usan algunos famosos, así que no tiene nada que envidiar. Camina hacia la salida y piensa en la suerte que tiene de dormir con el mismo short de toda la semana, ahorra tiempo y está contento que no salga en calzones a la calle. – Aun no entiendo ¿cómo hay gente que duerme con otra ropa o hasta con ropa interior, acaso no tiene miedo de que vayan a trabajar con la ropa equivocada? No, por eso yo no me arriesgaré y estoy innovando, tengo que patentarlo – dijo un poco emocionado. Camina hacia la esquina de su casa y ve cómo mientras va pasando los focos de los postes se van apagando como si lo hubieran reconocido. Vaya! Que orgullo ser el primer hombre en la ciudad despierto
Aunque su entusiasmo se opaca cuando ve a un vagabundo a lo lejos saludándolo con una sonrisa de oreja a oreja. – Esta es una maldita broma ¿no? – De la nada, todas las luces de los postes se apagan de golpe. Comienza a aplaudir – ja, ja, ja, que buen espectáculo, imbéciles
– Acercándose al anciano, él le sigue saludando. – Sabes, si fuera alguien normal me aterraría por toda la buena suerte que me está pasando desde la madrugada y desde que nací…, pero más que la tuya no creo. Es la primera vez que te veo ¿quién eres? – No deja de verlo y comienza a soltar unas pequeñas carcajadas. – ¿Necesitas ayuda, estás perdido o buscas a alguien? – El anciano no aguanta la risa y comienza a notarse más su burla
– De qué te ries? ¿Cuál es tu nombre, de dónde vienes?
– El anciano no aguanta la risa y comienza a reírse de manera descontrolada. – Vamos responde, estoy queriendo hacer una puta buena acción en mi puta vida y ni siquiera eso me lo permites. ¡RESPÓNDEME! – El anciano comienza a botar carcajadas y a reírse hasta las lágrimas. Entre risas lo mira y le dice. – Esas respuestas ya la sabes – Le escupe en la cara y sus carcajadas no dejan de aumentar, hasta el punto de ensordecerle y sentir que su risa se expande por toda la calle. – Viejo imbécil – De un puñetazo logra romper su cuello y botarlo al piso. – Haber si en el infierno te sigues riendo
– Se aleja y dando la espalda escucha un murmullo. – Si es como el tuyo entonces me hubiera matado antes – ¡Quién dijo eso! – Voltea y no ve rastros de nada, de ninguna persona y todas las luces de los postes siguen prendidas. – Qué, pero que carajos, el anciano, donde esta!? – Donde tú estas? – Quién esta allí , vamos da la cara, acaso tienes miedo! maldito maricon! ven y muestrate!
– De repente un silencio penetrante comienza a invadir todo su entorno… Mira su reloj – no puede ser, son las 3:15, pero yo vi que eran las 5Las luces nunca se apagaron, siguen prendidasEsto no es un sueño, que está pasando – Todas las luces se apagan de golpe – Tengo que regresar -. Mientras vuelve a casa, las luces se vuelven a prender de golpe y entra más cerca está, todo comienza a prender y a pagarse de manera abrupta. Comienza a correr de manera desesperada hasta la puerta de su casa, intenta poner la llave, pero el miedo y la angustia lo consume – mis manos transpiran, el sudor nubla mi vista, el aire se me esta yendo, estoy entrando en panico, no no no calmate calmate¿Pensé que no tenias miedo? – Logra abrir la puerta – ¡LÁRGATEEE!
Sentado en la puerta de su casa empieza a llorar – ¿qué esta pasando? Quiero despertar, ayudame Dios por favor – Poco a poco empieza a abrir los ojos la luz de su cuarto está prendida entre toda la oscuridad – Pero quién es esa persona – con el poco valor que le queda, comienza a acercarce lentamente, la persona se mueve lentamente y un olor putrefacto comienza a salir del cuarto – Que rayos ha pasado, que es esto – La luz se apaga, entre mas se acerca, se escucha una respiracion agitada y anguastiante. Cuando de repente… hay una mujer en la calle pidiendo auxilio – De quienes son esos gritos¿Por qué la gente? No puede ser… – corre y colandose entre toda la gente, observa que se están llevando a alguien tapado de pies cabeza en una especie de bolsa negra. Entre tantos lamentos, lo unico que se logra escuchar es que alguien mato a una persona – Son las 7:15, donde estoy… – continuará

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