INTRODUCCIÓN:

En la actualidad la búsqueda de identidad en la juventud y adolescentes peruanos

es un tema influyente en un contexto social, cultural y psicológico. La controversia

del tema se basa en cómo ésta búsqueda puede generar un impacto en la salud

mental de los jóvenes influenciada por factores como la desigualdad socio-cultural

y la presión de los medios. Es primordial comprender los aspectos sociales,

culturales y psicológicos como también la relación que tiene para así poder abordar

los problemas de salud mental que afectan considerablemente a los jóvenes

peruanos en los últimos años.

En la adolescencia tu entorno y las interrelaciones sociales son importantes para la

formación de la identidad. Por consiguiente, la etapa influyente en la edificación y

formación de la identidad de las personas es la adolescencia. En este período, se

crean interrogantes que ayudan a comprender e identificar los intereses, valores y

creencias. Es un tiempo de exploración y autodescubrimiento, donde las relaciones

con amigos, familiares y la sociedad juegan un papel crucial. Las experiencias

vividas, los desafíos enfrentados y las decisiones que se toman durante esta etapa

contribuyen significativamente a la construcción de una identidad sólida y coherente,

que perdurará en la vida adulta. (UNICEF, 2024, p.6). Además, se resalta la

importancia de la búsqueda personal durante la adolescencia, un período

determinante para la formación de la identidad. Indica que los adolescentes exploran

su sentido de sí mismos y sus aspiraciones a través de preguntas fundamentales.

Esta indagación es esencial para el desarrollo de una identidad sólida y auténtica.

Se considera que esta etapa de indagación es vital, ya que permite a los

adolescentes explorar sus intereses, valores y metas. Fomentar un ambiente donde

puedan hacer estas preguntas sin miedo al juicio es indispensable para su

crecimiento personal y emocional. Entonces, ¿De qué manera pueden los adultos

apoyar a los adolescentes en su proceso de

indagación identitaria, y qué papel juegan las experiencias sociales y culturales en la

formación de su identidad?

Actualmente, influye de manera significativa la cultura en la cual se desenvuelve el

ser humano y más aún en la etapa de la adolescencia. Por tanto, Las distintas

culturas pueden ser víctimas de la marginación en el sistema de salud mental, dando

paso a la discriminación hacia estas identidades culturales del país, añadiendo un

nivel de complejidad y obstaculizando el acceso a una atención adecuada» (Serrano,

2024, p.1). En tal sentido, la diversidad de identidades culturales en el Perú debería

ser respetada y reconocida en el contexto de la salud mental; sin embargo, en

muchas ocasiones ocurre lo contrario. Esta situación representa un grave problema

para las identidades culturales, ya que frecuentemente enfrentan discriminación.

Adicionalmente, los obstáculos para acceder a servicios de salud mental de calidad

en ciertas regiones agravan aún más esta problemática. Por otro lado, la salud

mental es un tema muy importante en el Perú, pero tiene un enfoque generalizado,

eso conlleva a que sea perjudicial para diversas comunidades. La importancia de los

servicios de salud mental se manifiesta en la necesidad de su implementación en

diversas culturas, se tiene que dejar de lado los prejuicios que a menudo los rodean.

De no hacerlo, las minorías étnicas y culturales podrían ser excluidas de la atención

que tanto requieren. Examinando lo propuesto, ¿El Gobierno peruano está

realizando algún esfuerzo para poder incluir al servicio de salud mental a la

diversidad cultural existente?, ¿Cuáles serían las consecuencias de la falta de

consideración y sensibilidad cultural en la atención de la salud mental hacia los

jóvenes peruanos?

También, la pandemia ha demostrado la deficiencia del sistema de salud mental en

el Perú afectando la dimensión psicológica de los jóvenes. En esa línea, Durante la

pandemia del COVID-19 se ha observado un aumento en los problemas de salud

mental entre los jóvenes lo que ha afectado de manera adversa el proceso de la

formación de su identidad, aumentando la frecuencia de momentos depresivos, y a la

vez, limitando el servicio de la salud mental, lo que implica un cambio silencioso en

su bienestar emocional.(Tovar, 2022, p.1). Por lo tanto, la pandemia del COVID-19

causó un incremento significativo de los problemas de salud mental entre los jóvenes

como resultado del aislamiento y las restricciones sociales. Este entorno ha dificultado

el proceso de formación de su identidad, intensificando los episodios de depresión y

restringiendo aún más el acceso a servicios de salud mental en el país. Además, la

pandemia evidenció las carencias del sistema de salud mental que existe en el Perú.

Esta situación deterioró el bienestar mental de la mayoría de los jóvenes,

especialmente de quienes vivían ya con problemas como la ansiedad y la depresión.

La falta de infraestructura adecuada y recursos suficientes agravó aún más esta crisis

mostrando así la deficiencia del sistema de salud mental. Por lo tanto, ¿Qué medidas

implementa el Gobierno peruano para abordar el aumento de problemas de salud

mental en los jóvenes durante y después de la pandemia?, ¿Cómo se garantiza que

los jóvenes, especialmente aquellos más afectados por el confinamiento, tengan

acceso a servicios de salud mental?, ¿Qué papel deben desempeñar las instituciones

educativas y la sociedad en general para apoyar a los jóvenes en su salud mental

después de la pandemia?

ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN:

Construyendo programas de apoyo para el Bienestar Juvenil en Perú. Por ende,

se resalta la preocupante necesidad de implementar programas de apoyo y

políticas públicas orientadas a generar ambientes y entornos seguros que

promuevan el bienestar emocional y respalden en el proceso de la búsqueda de

la identidad en los adolescentes peruanos (UNICEF, 2024 p.6). Por consiguiente,

la necesidad de establecer entornos seguros y políticas públicas que ayuden a los

jóvenes en su búsqueda de identidad, es un factor crucial para su bienestar

emocional. La intervención del Estado y las instituciones educativas en la creación

de programas de apoyo resulta crucial en este proceso, pues se proporciona una

red de seguridad para los adolescentes que anhelan definir quiénes son en un

entorno de aceptación y apoyo. En el Perú, la carencia de programas integrales

dirigidos a la juventud es alarmante. Si bien existen iniciativas, muchas de ellas

son insuficientes o no están adecuadamente difundidas. El Gobierno debería dar

prioridad a la puesta en marcha de políticas que promuevan la salud mental y el

bienestar emocional, ya que un joven con una identidad fuerte y respaldo

emocional contará con más oportunidades para su desarrollo integral. Por

consecuencia, ¿Qué tan accesibles son estos programas en las zonas rurales o

menos favorecidas del Perú? ¿Cómo se puede garantizar que estos entornos

seguros realmente se enfoquen en los desafíos específicos que los jóvenes

peruanos enfrentan? ¿Qué papel deben desempeñar las instituciones educativas

en la creación de estos espacios?

El generar y acoplar los programas de salud mental a que sean inclusivos son

esenciales para mejorar la Identidad Juvenil en Perú. Por eso, se resalta la

importancia de un enfoque culturalmente adecuado en los programas de salud

mental, el cual se ajusten a las necesidades de la búsqueda de identidad en la

juventud, más aún siendo el Perú donde los jóvenes en diferentes regiones enfrentan

desafíos socioculturales que afectan su salud mental (Serrano, 2024, p. 1). Por lo

tanto, se señala la importancia del enfoque adaptativo a las realidades culturales y

para los programas de salud mental. Los desafíos que tienen que afrontar los

jóvenes peruanos en su proceso de la búsqueda de identidad están influenciados en

gran manera por su entorno cultural, por ello para ser efectivos se debe de tomar en

consideración estas particularidades. Más aún, el Perú siendo un país con gran

diversidad cultural, es primordial que cuente con programas de salud mental que

sean inclusivos y respeten a todos, independientemente de sus diferencias. Esta

necesidad se vuelve aún más evidente en un contexto donde la atención a la salud

mental es crucial para el bienestar de la población. Las comunidades indígenas, así

como los jóvenes de diversas regiones y grupos socioeconómicos, requieren que se

reconozcan sus contextos culturales y que reciban la atención adecuada. Este

reconocimiento es fundamental para garantizar que sus necesidades específicas

sean abordadas de manera efectiva. Entonces, ¿Las políticas actuales toman en

consideración la implementación de programas de salud mental a la diversidad

cultural que cuenta el Perú?, ¿Qué papel pueden jugar las comunidades locales y

los líderes juveniles en la creación de estos programas participativos?, ¿Cómo evitar

que las soluciones no consideren las diferencias culturales y locales?

Fortaleciendo la Identidad para el Bienestar Emocional de la Juventud Peruana.

Dicho de esta manera, en el Perú la búsqueda de identidad en la juventud está

vinculada al bienestar emocional y la salud mental. Para enfrentar este desafío, es

esencial diseñar intervenciones que incorporen una comprensión profunda de las

realidades culturales y sociales que enfrentan los jóvenes. Es importante que se

implementen programas de salud mental dirigidos a fortalecer la autoestima y el

sentido de pertenencia, así como la creación de espacios seguros donde los jóvenes

puedan explorar libremente su identidad. Los servicios de apoyo psicológico y

emocional son esenciales para evitar el deterioro del bienestar juvenil (Tovar, 2022,

p.1). Por tal razón, la búsqueda de identidad entre los jóvenes peruanos está

relacionada con su bienestar emocional y salud mental, lo que subraya la necesidad

de intervenciones que consideren sus contextos culturales y sociales. Es

fundamental implementar programas de salud mental que fortalezcan la autoestima

y el sentido de pertenencia, creando espacios seguros para que los jóvenes exploren

su identidad sin temor al juicio. Se presenta una valoración positiva sobre la

necesidad de abordar la búsqueda de identidad en la juventud peruana, vinculándola

con el bienestar emocional y la salud mental y además se resalta la importancia de

diseñar intervenciones que consideren las realidades culturales y sociales de los

jóvenes porque es muy importante para crear programas efectivos. La propuesta de

establecer espacios seguros para la exploración de la identidad y fortalecer la

autoestima es esencial en un contexto donde los problemas de salud mental son

prevalentes. En consecuencia, ¿Cómo se pueden medir los efectos de los programas

de salud mental en la autoestima y el sentido de pertenencia de los jóvenes?, ¿Qué

función deben desempeñar las comunidades y las familias en la creación de espacios

seguros para que los jóvenes exploren su identidad?, ¿Qué tipo de formaciones se

necesitan para los profesionales de la salud mental que trabajen con jóvenes?

CONCLUSIONES:

En este tema de la búsqueda de identidad en la juventud y su impacto en la salud

es importante e indispensable adoptar un enfoque donde se considere los

aspectos sociales, culturales y psicológicos. Esto aportará en la mejoría de la

salud mental, además fomentará que el desarrollo personal de los jóvenes

peruanos sea más saludable y auténtico. Por consiguiente, en el aspecto social

está influenciada directamente con el entorno social que le rodea como los

amigos y familiares en el cual se desarrollan las relaciones interpersonales y la

construcción de una identidad sólida. Sin embargo, hay situaciones que pueden

producir conflictos internos, problemas emocionales, ansiedad y depresión, estos

son la presión social y las expectativas culturales.

Además, en un aspecto cultural en el Perú se aprecia oportunidades, pero más

desafíos en la búsqueda de la identidad. En un contexto de salud mental hay

identidades culturales que no son reconocidas ni respetadas eso hace que los

jóvenes que pertenecen a esas minorías étnicas sean marginadas y

discriminadas, eso hace que los accesos a los servicios de salud mental sean

paupérrimos. Es importante que dichos programas de salud mental no sean

exclusivos sino inclusivos y se adapten a las realidades culturales de los jóvenes.

En consecuencia, en un aspecto psicológico la pandemia de COVID-19 ha

generado que los problemas de salud mental aumenten entre los jóvenes,

trayendo consigo trastornos como la depresión y la ansiedad haciendo notar las

carencias del sistema peruano en un contexto de salud mental. Es importante que

los programas (“Programa Nacional de Salud Mental”, “Centro de Atención

Integral para Adolescentes (CAIA)”, Programa «Jóvenes por la Salud», etc)

fortalezcan puntos primordiales como la autoestima y el sentido de pertenencia,

ya que de esa manera los jóvenes podrán explorar su identidad sin miedo a la

discriminación.

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