Impacto de la salud mental en los adultos mayores en el Perú durante el periodo de la pandemia (COVID-19)

Impacto de la salud mental en los adultos mayores en el Perú durante el periodo de la pandemia (COVID-19)

Magdiel

28/11/2024

Impacto de la salud mental en los adultos mayores en el Perú durante el periodo de la pandemia (COVID-19)

Sanchez Chavez Maribel Magdiel

Acosta Verastegui Luis Alberto

Hidalgo Flores Hidalgo Flores

              Durante la pandemia de COVID-19, la salud mental de los adultos mayores en Perú se vio gravemente afectada por el aislamiento social, el temor al contagio y la incertidumbre económica. Según el INEI, un 30% reportó síntomas de ansiedad y depresión, mientras que el 25% sufrió un deterioro significativo en su salud mental debido al aislamiento prolongado, según la UNMSM. El Dr. Juan Pérez, psiquiatra, señaló que «el aislamiento social y la falta de apoyo emocional han tenido un impacto devastador». Para mitigar estos efectos, es fundamental mejorar el apoyo a los adultos mayores, promoviendo la responsabilidad social y la ciudadanía. Es crucial sensibilizar a la población sobre la importancia de ofrecer apoyo emocional y psicológico a este grupo, además de fomentar políticas públicas que aborden sus necesidades de salud mental tanto durante como después de la pandemia.

              El confinamiento y las restricciones aumentaron la dependencia de las redes sociales, exponiendo a las personas a una sobrecarga de información y estrés digital. Esto generó ansiedad, particularmente en poblaciones vulnerables como mujeres embarazadas, y destacó la necesidad de un uso equilibrado de las redes sociales para mitigar el impacto negativo en la salud mental. El artículo realizado por Parasi (2021) presenta una revisión de la evidencia más reciente sobre la salud mental materna durante la pandemia de COVID-19, analizando seis estudios de distintos países con muestras de más de 200 personas. Creemos que la incertidumbre y el miedo provocados por el virus generaban preocupación y estrés, lo cual afectaba su bienestar y el desarrollo del bebé. Además, las noticias y las redes sociales, al informar sobre el creciente número de muertes, incrementaban aún más la ansiedad, creando un ambiente de pánico innecesario. Ante estos casos, tanto el Ministerio de la Mujer como el Ministerio de Salud no supieron responder adecuadamente a la situación. Esto plantea una pregunta importante ¿Por qué no se implementaron programas relacionados con la salud mental para ayudar a quienes más lo necesitaban?

              El confinamiento y las restricciones aumentaron la dependencia de las redes sociales, exponiendo a las personas a una sobrecarga de información y estrés digital. Esto generó ansiedad, particularmente en poblaciones vulnerables como mujeres embarazadas, y destacó la necesidad de un uso equilibrado de las redes sociales para mitigar el impacto negativo en la salud mental. Debido a la pandemia de COVID-19, el uso de las redes sociales virtuales (RSV) aumentó considerablemente en la población adolescente y joven, lo que llevó a la necesidad de analizar su relación con la salud mental (Huamani, 2022, p. 773). El aislamiento social y las restricciones de movilidad durante la pandemia causaron una dependencia mayor de estas plataformas para la comunicación y el entretenimiento. Sin embargo, este aumento también generó una exposición a la sobreinformación y el estrés digital. Justo con la constante difusión de noticias sobre el aumento de casos y muertes causó preocupación y ansiedad, particularmente en mujeres embarazadas. Aunque el Ministerio de Salud jugó un papel crucial en la gestión de la crisis, la rápida propagación de información, a veces alarmante, dificultó la tarea de proporcionar mensajes tranquilos y precisos. Aunque la intención de las noticias era informar sobre la gravedad de la situación, la forma en que se presentaban muchas veces intensificaba el miedo. Este aumento en el uso de las redes sociales fue consecuencia directa del aislamiento social y las restricciones de movilidad, que limitaron las interacciones en persona y aumentaron la necesidad de comunicación virtual. Por lo tanto, es fundamental promover un uso equilibrado de las redes sociales, incentivar actividades fuera de línea y educar sobre el uso saludable de la tecnología.

              La sobreinformación y los estrictos protocolos sanitarios causaron estrés y ansiedad en la población, subrayando la necesidad de una mejor comunicación y apoyo psicológico para mitigar estos efectos. Ante la rápida expansión del nuevo coronavirus (COVID-19) en todo el planeta, este artículo presenta un conjunto de propuestas elaboradas por psicólogas y psicólogos de América Latina que buscan abordar este fenómeno desde una sobreinformación y el impacto de los protocolos sanitarios sobre la salud mental en diversos ámbitos y sectores de la población” (Scholten, 2020, p. La sobreinformación y los estrictos protocolos sanitarios durante la pandemia de COVID-19 causaron un aumento del estrés y la ansiedad en diversos sectores de la población, afectando negativamente la salud mental y generando una sensación de agotamiento y desinformación. En mi opinión, durante la pandemia de COVID-19, la sobrecarga de información y las noticias alarmantes en redes sociales afectaron gravemente la salud mental de muchas personas, y el Ministerio de Salud debería haber implementado estrategias de comunicación más efectivas y apoyo psicológico para mitigar el estrés y la ansiedad. La sobreinformación y los estrictos protocolos sanitarios durante la pandemia de COVID-19 aumentaron el estrés y la ansiedad debido a la constante exposición a noticias alarmantes y la rigidez de las medidas preventivas. Para abordar esto, es esencial limitar la exposición a fuentes de información confiables, establecer rutinas saludables, y buscar apoyo psicológico cuando sea necesario.

              La pandemia dificultó el acceso a servicios de salud mental, debido a la sobreinformación y los protocolos, resaltando la importancia de mejorar la infraestructura y promover el uso saludable de la tecnología. La coyuntura permitió visualizar el impacto contraproducente para atender la salud mental de las personas. Por un lado, trabajadores y personal sanitario requirió de atención para el tratamiento de estudiantes ciertos malestares psicológicos. Inclusive los nosocomios se vieron afectados en sus programas de prevención y promoción de la salud mental” (León y Olivera, 2022, p. 61 La sobreinformación y los estrictos protocolos sanitarios durante la pandemia de COVID-19 causaron un aumento del estrés y la ansiedad, lo que resultó en un impacto contraproducente para la salud mental de las personas, dificultando el acceso a servicios de apoyo y generando una sensación de agotamiento y desinformación. En mi opinión, el Ministerio de Salud no pudo manejar adecuadamente el impacto contraproducente en la salud mental de las personas durante la pandemia debido a la rápida difusión de información alarmante en redes sociales, la falta de estrategias de comunicación efectivas y la insuficiente infraestructura para ofrecer apoyo psicológico a gran escala La sobreinformación y los estrictos protocolos sanitarios durante la pandemia de COVID-19 aumentaron el estrés y la ansiedad debido a la constante exposición a noticias alarmantes y la rigidez de las medidas preventivas. Esto afectó negativamente la salud mental de las personas, generando una sensación de agotamiento y desinformación, y dificultando el acceso a servicios de apoyo psicológico. Para abordar estos problemas, es esencial limitar la exposición a fuentes de información confiables, establecer rutinas saludables, buscar apoyo psicológico y fomentar actividades offline que no involucren el uso de tecnología.

              La musicoterapia ha mostrado beneficios para la salud mental, y su inclusión en programas del Ministerio de Salud en Perú busca mejorar el bienestar emocional, promoviendo un enfoque integral de la salud mental. La musicoterapia ha demostrado ser efectiva en la reducción de síntomas de ansiedad y depresión en pacientes con trastornos mentales, según diversos estudios realizados en los últimos años (Martínez, 2022, p. 45). En personas con ansiedad y depresión, la música tiene un impacto positivo al disminuir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Esto se debe a que influye en el sistema nervioso, ayudando a regular funciones como la frecuencia cardíaca y promoviendo la liberación de neurotransmisores como la dopamina, lo que potencia emociones positivas. Además, la música crea un ambiente relajante que reduce la tensión muscular y favorece una sensación de calma y bienestar. Este enfoque puede ser especialmente útil como complemento a tratamientos tradicionales, proporcionando una vía adicional para la recuperación emocional. Considero que la musicoterapia debería implementarse más en hospitales y centros de salud, ya que ofrece una alternativa no invasiva y efectiva para mejorar la salud mental. ¿Por qué en muchos hospitales no se incluye la musicoterapia como parte de las terapias estándar para tratar trastornos mentales?

              La pandemia impactó negativamente en el rendimiento académico de los estudiantes, destacando la necesidad de investigar la relación entre la salud mental y el desempeño académico para crear estrategias de apoyo. La ansiedad y el estrés en estudiantes universitarios están directamente relacionados con bajos niveles de rendimiento académico (López y Ramírez, 2021, p. 35). Cuando un estudiante experimenta ansiedad o estrés constante, su capacidad de concentración y memoria se ve significativamente reducida, lo que afecta directamente su desempeño académico. Esto ocurre porque el cerebro, al estar en un estado de alerta constante debido al estrés, prioriza las respuestas emocionales sobre las cognitivas, dificultando procesos como la retención de información o el razonamiento lógico. Además, los niveles elevados de estrés pueden llevar a problemas físicos, como fatiga crónica, dolores de cabeza o alteraciones en el sueño, los cuales también impactan negativamente en la productividad y la capacidad de aprendizaje. Por otro lado, la ansiedad puede generar un miedo constante al fracaso, lo que disminuye la motivación para estudiar o realizar actividades académicas. En conjunto, estos factores crean un círculo vicioso que limita las posibilidades de éxito del estudiante si no se abordan adecuadamente. Creo que las universidades deberían priorizar programas de apoyo psicológico para ayudar a los estudiantes a manejar el estrés y la ansiedad. ¿Por qué las instituciones educativas no ofrecen más espacios o herramientas para gestionar la salud mental de los estudiantes?

              La expansión de la cobertura de salud en el Perú enfrenta desafíos debido a barreras de acceso en zonas remotas, lo que requiere fortalecer políticas y mejorar la infraestructura para garantizar atención integral. A pesar de los avances hacia el aseguramiento universal, el Perú enfrenta desigualdades significativas en el acceso a servicios de salud, especialmente en áreas rurales» (Ramírez y Torres, 2020, p. 15). La falta de infraestructura y personal capacitado en zonas rurales dificulta la implementación del aseguramiento universal, dejando a muchos sin acceso a servicios básicos como consultas médicas y medicamentos. Además, las largas distancias que deben recorrer para recibir atención y la insuficiencia de recursos económicos agravan la situación. La escasez de personal médico también afecta la calidad y oportunidad de la atención, lo que desmotiva a las personas a buscar ayuda. Esto resalta la necesidad de priorizar inversiones en infraestructura y capacitación para reducir estas desigualdades. Es preocupante que las políticas de aseguramiento universal no estén acompañadas de estrategias sólidas para reducir las brechas territoriales. ¿Cómo podría el gobierno garantizar una distribución equitativa de recursos en salud entre las zonas urbanas y rurales?

              El confinamiento afectó la salud mental de los universitarios, lo que resalta la necesidad de implementar medidas sostenibles que ofrezcan apoyo psicológico accesible y promuevan el bienestar a largo plazo. El confinamiento prolongado generó un incremento en los niveles de ansiedad y depresión entre estudiantes universitarios debido al aislamiento social y la incertidumbre académica» (Pérez, 2021, p. 38). La falta de interacción social y el estrés por las exigencias académicas en un entorno virtual afectaron significativamente la salud mental de los universitarios. El aislamiento aumentó la sensación de soledad, mientras que la incertidumbre y el cambio a la modalidad virtual generaron frustración y agotamiento. Además, la ausencia de actividades recreativas agravó los síntomas de ansiedad y depresión, limitando los mecanismos para liberar tensiones. Esta situación resalta la importancia de implementar programas de apoyo psicológico y estrategias que promuevan el bienestar emocional en el ámbito académico. Es preocupante cómo las universidades no estaban preparadas para abordar las necesidades emocionales de los estudiantes durante el confinamiento. ¿Cómo pueden las instituciones educativas garantizar apoyo psicológico efectivo en futuras situaciones de emergencia?

“ASEGURAMIENTO UNIVERSAL EN SALUD EN EL PERÚ DURANTE LA PANDEMIA”:  Alvites, J., Rodríguez, M., Gallardo, L., Simbaña, J. y Tuñoque, R. (2022). Centella-Centeno, D. M. (2021). Musicoterapia en la salud mental: una alternativa de solución. Investigación E Innovación: Revista Científica De Enfermería, 1(2), 172–179. https://doi.org/10.33326/27905543.2021.2.1235

Daoudi-Tume, A. A. ., Perales-Díaz, J. J. M. ., & Pereira-Victorio, C. J. . (2021). Estrategias para mejorar la salud mental frente al confinamiento por el COVID-19 en estudiantes universitarios. Revista Médica Vallejiana / Vallejian Medical Journal, 10(2), 119–144. https://doi.org/10.18050/revistamedicavallejiana.v10i2.09

N. León, C., & S. Olivera, E. (2022). Revisión sistemática sobre la salud mental en el contexto COVID-19. Revista de Investigaciones de La Universidad Le Cordon Bleu, 9(1), 61–78. https://doi.org/10.36955/riulcb.2022v9n1.006

Huamani Calloapaza, K. E. (2022). Redes sociales virtuales y la salud mental en tiempos de COVID-19: una revisión de literatura. LATAM Revista Latinoamericana De Ciencias Sociales Y Humanidades, 3(2), 773–783. https://doi.org/10.56712/latam.v3i2.146

León, C. y Olivera, E. (2022). Revisión sistemática sobre la salud mental en el contexto COVID19. Revista De Investigaciones De La Universidad Le Cordon Bleu, 9(1), 61-78. Parasi, C. (2021). Una Revisión de la Salud Mental Materna en Tiempos de Covid-19. Revista Psicológica Herediana, 13(2), 56–61. https://doi.org/10.20453/rph.v13i2.3903

RENDIMIENTO ACADÉMICO DE UNIVERSITARIOS POR COVID 19. Hacedor – AIAPÆC, 5(2), 119-129. https://doi.org/10.26495/rch.v5i2.1935

REVISTA CURAE. (2022). Revista científica CURAE, 4(2), 1-11. https://doi.org/10.26495/curae.v4i2.2063

Scholten, H. … [et al]. (2020). Abordaje psicológico del COVID-19: Una revisión narrativa de la experiencia latinoamericana [Psychological approach to COVID-19: A narrative review of the Latin American experience]. Revista Interamericana de Psicología, 54(1). https://doi.org/10.30849/ripijp.v54i1.1287

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS