Ciberacoso en adolescentes peruanos, un problema que requiere acción colectiva

Ciberacoso en adolescentes peruanos, un problema que requiere acción colectiva

Carla S.

25/11/2024

Carla Stephany Collazos Aguilar

Jimena Milagros Zarzosa López

Azumi Catalina Gomero Rodríguez

El ciberacoso es un problema grave que afecta a muchos adolescentes peruanos. ¿Sabías que, según un estudio reciente, el 70% de los adolescentes peruanos ha sido víctima de ciberacoso en algún momento de su vida? La falta de conciencia sobre este fenómeno, la falta de recursos para combatirlo y la falta de apoyo para las víctimas son algunos de los desafíos frente al ciberacoso en los adolescentes en el Perú, durante el último quinquenio. Todos tenemos la responsabilidad de intervenir y construir un espacio digital libre de acoso, para crear un entorno seguro. Es fundamental que se implementen estrategias para prevenir el ciberacoso, brindar apoyo a las víctimas y sancionar a los agresores. En ese contexto, el presente artículo tiene como fin concientizar al público lector sobre el ciberacoso hacia los adolescentes en el Perú.

La intervención temprana y la prevención de la violencia es sumamente importante porque al minimizar los factores de riesgos y al maximizar los factores protectores se garantizará el desarrollo de una personalidad sana e integrada (López- Mendoza, 2022), es decir, debemos considerar la importancia de intervenir oportunamente en situaciones que pueden dañar el desarrollo de una personalidad sana, asegurándose de que crezcan en ambientes que los ayuden a desarrollarse de forma positiva, sin embargo, la accesibilidad a recursos es un desafío importante, especialmente en comunidades con menos recursos, nos preguntamos, cómo las comunidades y las escuelas pueden trabajar juntas para prevenir estos problemas antes de que se agraven.

La relación que llega a tener el ciberacoso con las dinámicas familiares juega un papel importante en las conductas destacando la necesidad de un apoyo familiar activo, esto demuestra que las víctimas de ciberbullying que perciben un clima familiar negativo tienen a su vez, una comunicación menos abierta con las figuras parentales, y un alto nivel de conflictividad familiar (Pereira et al., 2024). En efecto podemos decir que, el rol del entorno familiar es imprescindible ya que si se presenta la falta de comunicación de padre e hijo puede causar problemas al no saber el manejo que el hijo al internet, se descuidan por completo de ellos y no saben qué es lo que hacen o qué redes sociales pueden estar manejando. Opinamos que, se debe mejorar la comunicación entre madre e hijo para que así no existan más problemas cibernéticos, ¿qué podríamos hacer para mejorar y darnos cuenta de la falta de atención de nuestros hijos?

La importancia de fomentar habilidades sociales como medida de preventiva ayuda a que los adolescentes presenten buenas habilidades y a base de eso podrán desarrollarse adecuadamente dentro de la sociedad y no serán tan susceptibles al ciberbullying (Olmos et al., 2024). En esta información se destaca la importancia de las habilidades sociales y emocionales como uno de los factores contra el ciberbullying, los especialistas nos sugieren que la capacidad de los adolescentes para interactuar es hablando y resolviendo conflictos. Esto llega a ser una perspectiva positiva y alentadora ya que las habilidades sociales sirven para el bienestar social y emocional, también contribuye a la prevención del ciberbullying. Sin embargo, es crucial realizar programas de educación y habilidades sociales en los colegios y en la sociedad. ¿Realmente, hasta qué punto las habilidades sociales influyen en el ciberbullying?

La tecnología como doble filo puede facilitar la violencia de género en adolescentes, especialmente el ciberacoso por la cual fomentar habilidades sociales y emocionales es crucial para prevenirlo (Acosta y Esparza, 2021). Estamos convencidos que el ciberacoso se debe a la falta de habilidades sociales y emocionales en los jóvenes, en la cual reiteramos señarles a manejar emociones, comunicarse asertivamente, comprender consecuencias en línea y cultivar relaciones sanas será la clave para abordar este problema. No obstante, también las habilidades sociales y emocionales son cruciales para prevenir el ciberacoso, ya que es un enfoque inteligente que va más allá de los síntomas y busca atacar las causas del problema. Sin embargo, esto revela una falta de habilidades emocionales para afrontar desafíos en línea, en la cual necesitamos unir esfuerzos para crear un entorno digital seguro donde los jóvenes crezcan sin miedo al acoso. Por ello, es indispensable fomentar la inteligencia emocional en adolescentes mediante programas que enseñen a gestionar emociones, resolver conflictos, comunicarse asertivamente y construir relaciones saludables, de tal manera que pueden integrarse en el contexto familiar y social a través de talleres, charlas, juegos de rol y actividades que promuevan la comunicación abierta, la empatía y la resolución pacífica de conflictos.

La responsabilidad compartida entre familiares sirve para prevenir la violencia, es decir, el uso inadecuado puede ocasionar problemas de salud condicionados por factores asociados a la intensidad de uso y tipos de contenido (Melendres, 2022). En efecto, podemos percibir que la prevención integral y colaborativa puede ocasionar muchos problemas como, por ejemplo, generar daño a los ojos es decir podrían irritarse, genera ansiedad, también genera problemas psicológicos tanto como a niños o a personas que recién están haciendo uso del internet y no saben cómo manejarlo o qué tipo de contenido ver. Además, otro de los problemas negativos que podemos encontrar son que los padres no están al tanto del uso inadecuado que tienen sus hijos en Internet, ya sea a base del contenido que estén viendo o de la red social que estén utilizando. Planteamos combatir la adicción de internet ya que esto genera un uso inadecuado como también se busca mejorar el bienestar de los niños menores de edad, fortalecer su conocimiento y su distracción con otras cosas.

La responsabilidad de los testigos en prevenir la violencia, especialmente del ciberacoso, requiere un esfuerzo entre las familias, escuelas y comunidad, incluyendo la educación de los padres sobre los riesgos y la creación de entornos de apoyo (Mendoza-García et al., 2024). Además, prevenir el ciberacoso requiere un esfuerzo conjunto de familias y escuelas para crear un entorno seguro para los jóvenes, ya que la familia juega un papel fundamental, necesitando apoyo integral y adultos preparados en la cual la responsabilidad compartida entre escuelas y familias promoverá un ambiente favorable, destacando la importancia de la educación y la acción proactiva contra el ciberacoso; Por lo tanto, proponemos un enfoque integral para resolver estos tipos de problemas , ya que es difícil saber si los padres están lo suficientemente informados y capacitados para manejar casos de ciberacoso para garantizar que el entorno familiar sea un espacio de apoyo y seguridad , en la cual puedan tener conversaciones abiertas y puedan manejar las redes sociales protegiendo información personal , obteniendo que se pueda poner límites de uso.

Existen desafíos y barreras en la prevención, dificultades que enfrentan las comunidades para implementar estrategias efectivas contra la violencia, una de ellas es la formación del círculo vicioso de la violencia, que no va a parar si un afectado guarda silencio; Una alternativa crucial es el rol que ejercen los testigos al denunciar (Minedu, 2021). Considerando eso, sostenemos que, si una persona afectada no dice nada el ciclo de violencia sigue sin interrupciones, si alguien es testigo y decide denunciar, no solo ayuda a la víctima, sino que también puede evitar que esa situación siga ocurriendo. En tal sentido, todos tenemos un papel que jugar; pero ¿qué sucede cuando los testigos tienen miedo de hablar?

De acuerdo a lo anterior, los testigos jugarán un papel crucial en su perpetuación y el impacto significativo que tiene en las víctimas ya que, es un problema complejo que requiere un enfoque multifacético, especialmente considerando la problemática planteada (Prieto-Fidalgo et al., 2022), por lo que , los testigos del ciberacoso no son simples observadores, sus acciones tendrán un impacto directo, es decir, la pasividad de los testigos validara la agresión, a aumentando el sufrimiento de las víctimas. Así que asumimos que, la participación de los testigos en el ciberacoso puede tener un efecto positivo al influir en su continuación. Ya que, gracias a su intervención, como reportar el acoso, apoyar a la víctima o mostrar desaprobación al acosador, puede generar un cambio importante en esta situación. Sin embargo, debemos entender por qué los testigos no actúan en el ciberacoso y cómo motivarlos a hacerlo, por eso la participación de padres y educadores es crucial, al igual que evaluar las políticas escolares, así podremos reflexionar sobre estos aspectos que puede convertir a los testigos en defensores activos, creando un entorno escolar más seguro.

En conclusión, es imperativo que todos asumamos la responsabilidad de intervenir y construir un espacio digital libre de acoso para asegurar un entorno seguro. Este compromiso colectivo es esencial para prevenir los efectos negativos del uso inadecuado de internet, como el ciberacoso, problemas de salud física y emocional, y el aislamiento social, especialmente en los más vulnerables, como los niños y adolescentes. Como lo plantea Melendres, el uso excesivo e inapropiado de internet puede generar consecuencias negativas, desde problemas psicológicos hasta ciberacoso. Las intervenciones tempranas y el apoyo familiar, como menciona López-Mendoza, son fundamentales para minimizar los riesgos, es nuestra responsabilidad como sociedad intervenir cuando sea necesario, creando espacios seguros y promoviendo el respeto y la empatía en línea. De igual manera, tal como se menciona en la cita del Minedu, si un afectado guarda silencio, no va a parar el círculo vicioso de la violencia, lo que nos hace reflexionar sobre la importancia de no ser indiferentes. Denunciar el acoso y apoyar a las víctimas es una forma de romper ese ciclo de violencia digital. Ahora bien, las preguntas que surgen son: ¿cómo podemos empoderar a los testigos para que actúen y no se mantengan en silencio? ¿cómo podemos asegurar que las familias y las instituciones trabajen de la mano para prevenir estos problemas? Actuar de manera proactiva es clave, pero ¿estamos todos dispuestos a asumir esa responsabilidad?

Referencias

Acosta Gutiérrez, C. O., & Amador Esparza, N. A. (2021). Prevención de ciberacoso en adolescentes de educación secundaria: Una propuesta psicoeducativa [Prevention of cyberbullying in adolescents in secondary education: A psychoeducational proposal]. EHQUIDAD. Revista Internacional De Políticas De Bienestar Y Trabajo Social, (16), 39–62. https://doi.org/10.15257/ehquidad.2021.0013

García, EM (2022). Regulación emocional por excesiva conectividad a internet y vulnerabilidad del adolescente en el Perú. Revista de Filosofía [Venezuela], (SE2), 574+. https://link.gale.com/apps/doc/A730944557/IFME?u=anon~6e0069ce&sid=googleScholar&xid=

Mendoza-García, B. E., Leiva-Granda, C. D. C., Acosta-Cuzco, M. F., & Maldonado-Cando, J. L. (2024). Prevención del ciberacoso [Preventing cyberbullying]. Revista Multidisciplinaria Perspectivas Investigativas, 4(Derecho), 190–194. https://doi.org/10.62574/rmpi.v4iderecho.209

Ministerio de Educación. (2021, mayo). Plataforma SíseVe reporta casos de ciberacoso escolar durante la pandemia. Plataforma digital única del Estado Peruano. https://acortar.link/zlQUJe

López-Mendoza, T. (2022). Acoso escolar y estrategias de prevención en educación básica y nivel medio en pro de la solución de problemas institucionales y del entorno educativo [Bullying and bullying prevention strategies in basic and secondary education for the solution of institutional problems and the educational environment]. Tsafiqui – Revista Científica En Ciencias Sociales, 12(1). https://doi.org/10.29019/tsafiqui.v12i17.964

Olmos Nevado, M. G., Bringas Vásquez, I. M. N., Velásquez Porras, Paul, P., & Mechato Ancajima, P. (2024). Habilidades sociales y ciberbullying en adolescentes de una Institución Educativa Pública. Investigación E Innovación: Revista Científica De Enfermería, 4(2), 5–14. https://doi.org/10.33326/27905543.2024.2.1978

Pereira, M., Carvalho Relva, I. y Monteiro Fernandes, O. (2024). Soledad, comunicación padre-hijo e implicación en conductas de ciberacoso en adolescentes y jóvenes adultos. CES Psicología , 17 (2), 77–91. https://doi.org/10.21615/cesp.6581

Prieto-Fidalgo, Á., Orue, I., González-Cabrera, J. M., Machimbarrena, J. M., & Calvete, E. (2022). Relación entre el rasgo de atención plena (mindfulness) y el papel de los testigos de ciberacoso entre los adolescentes. Psicología conductual, 30(3), 663–675. https://doi.org/10.51668/bp.8322304s

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