Cuatro Chauchas

Cuatro Chauchas

Si po’ me sacaron de un tirón de mi casucha,

era tarde noche,

La iñora llego con un bolso tejido,

era negro con amarillo,

de eso me acuerdo bien yo,

y adentro traía yerba mate, azúcar y en un pañuelo tenía envuelta mi dignidad,

Yo llevaba dos meses en que me había enfermado con esa sangre, ahi po’ abajo, tú sabes

La iñora le dijo a mi mairinita que estaba lista pal’uso,

yo más re’ tonta pensé que iba a tener que hilar,

si el único uso que conocía era el de la lana

Me sacaron de un tirón de mi casucha

La iñora con sus labios rojos se despidió de mi mairinita,

yo la abracé y ella me dijo

«No te olvidí de esta vieja que te alimentao pues»

Me dio una palmá en la cabeza como eran sus cariños,

la mitad de una tortilla de rescoldo y un poco de harina tosta’

Me vine en la carreta con el poto adolorío

porque el camino en esos años no estaba na’ arreglao.

Veinticinco años que estoy acá y sigo con el poto adolorio,

por andar por otros caminos eso sí,

pero sabí que igual se me han pasao rápido los años,

será suerte digo yo….

El primero jue medio dificilón porque como no sabía el trabajo,

pero luego me acostumbre, si era cosa de llevarle el amén a la iñora nomás

A mi mairinita no la vi más, porque a los meses de llegar acá pare la oreja en lo que la iñora le decía a la vieja de la cocina

«A esta me la dieron por cuatro chauchas»

Esa tarde entendí que soy mercancía noma’, la iñora me da comida y algunos pesos, pero mi mairinita me vendió por cuatro chauchas,

eso sí que esta re’ feo

Dicen que se murió, yo también me morí un poco,

me di cuenta la otra vez cuando se me apago el brillo e’ los ojos

Ahh pero ya no importa al final me acostumbre a estar acá

y la iñora y yo nos hacemos compañía pues

Yo entrego las carnes, ella pone el techo y la comida,

no es tan malo el trato

Cuatro chauchas, un poco de yerba y de azúcar me trajeron pa’ca

De aquí ya no me voy,

sí ni vida ni raíces forjé,

ni hijos, ni marío saqué

la vida es la que es nomás,

no ando ni triste ni feliz,

solo un poco cansa de tanto darle rienda suelta al uso,

Y por las mismas cuatro chauchas te diré…