Declina ya tú orgullo y adéntrate en mí vida 

rebasandome de amor, pasión, ternura y carisma.

Qué no se confundan tus pasos y qué los cardinales te guíen,

hasta el umbral de mí puerta en ésta noche sombría.

Declina ya tú orgullo y adéntrate en mí vida

 sosteniendo entre tus labios, un te amo sin medida.

Mí Lúcida Vesania 

Jorge Amado Serrano 

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