El tiempo se detuvo en la mirada
tan perdida como náufrago en el mar o como hoja que cae.
A lo lejos el silbido se volvió estruendo
furioso y voraz sobre todos los cuerpos levitando
en el horizonte entre lo real y lo onírico.
El paradigma, que es la semilla de la locura
es lo que en el fondo me mantiene sano.
Para evitar la autodestrucción y envenenamiento
en soledad me gusta dar inicio al ritual cannabinoide.
Psicoactivo,
regulador de la relación hombre – conciencia – estado presente.
Haz lo tuyo y déjame partir.
Sí.
A veces hay que dejar ir lo conocido para descubrir lo nuevo.
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