Tengo miedo, irá y ganas de vomitar por el enojo.

No sé qué me pasará, pero intento no mostrarlo a los demás.

Quiero sentir dolor como tiempo atrás, pero sé que está mal. Intento hacer lo mejor que puedo por mí y los demás, seguir creyendo en la humanidad, pero ¿cómo hacerlo?Si solo veo maldad por la calle.

Tengo miedo de volver atrás y lo que logré avanzar no haya servido para nada.

Recordé mi furia, recordé y volví a ver mi enojo, ese que oculté, ese que no quiero ver.

¿Cómo decirle a la vida que me quite esa parte de mí que me hace daño?

No quiero pensar, mi cerebro tiende a hacerme daño sin darse cuenta. El alma me dice que no es verdad, pero él intuye falsedad.Necesito el abrazo, necesito de sus abrazos.

Incluso de aquellas personas de las que sí me dejó abrazar.

Pero ella no está conmigo, está lejos y no puedo llamarla, para lograr un nudo en su garganta.

Decidí soportar todo, con tal que ella no vea nada malo, ya sufrió demasiado, incluso estando yo a su lado. Así que debo ser fuerte por ella.

Debo seguir estando bien, porque ella me lo enseñó, y aunque la soledad esté conmigo, intentaré abrazarla como hermana, como una vieja amiga, que nunca se alejó de mi vida.

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