Una gota de agua

“Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano” (Isaac Newton)

Una absoluta verdad. A medida que pasa el tiempo y acumulo años de vida, la certeza de mi ignorancia es absoluta. El mundo y la vida son tan complejos que nunca llegamos a saber o a comprender la totalidad de lo que nos rodea. Hay infinidad de temas para aprender que una vida ordinaria no alcanza. El solo hecho de vivir cada día nos deja muy poco tiempo para investigar o interesarnos en muchos temas y cuestiones. Podemos leer infinidad de libros pero estos nos dan respuestas a medias y nos abren otros interrogantes. Mientras más leemos y estudiamos, más dudas se generan en nuestra mente. La curiosidad por saber más también es un acicate que nos empuja a leer e investigar. Yo he dedicado gran parte de mis días a leer historia y solo en ese terreno me falta conocer muchos hechos y personajes. Leo historia pero alterno con literatura. Cuentos, relatos y novelas son como un descanso de la mente. La ficción tiene también su lado atrapante y en ella admiro a escritores que tienen el talento de contar cosas simples que todos conocemos o imaginamos. En el caso de la historia, su estudio no se limita solo a recordar fechas o hechos. La cuestión es comprender los distintos procesos que sucedieron a través de los años y los siglos. Los hechos del pasado nos ayudan a comprender nuestro presente. La mayoría de los humanos cree que la película empezó cuando ellos llegaron al cine. No se imaginan, ni consideran, que son actores de paso en el largo camino que la raza humana inició hace milenios.