Damos pasos de pixies para encontrarnos, Admiramos la luna para sentirnos cerca y aunque a veces nos hace pensar que no podremos contemplarla, se esconde entre las nubes para tratar de Alcanzarnos. Nosotros y las rocas estamos dentro del juego, nadie sabe cuánto tiempo tardará en llegar, pero cada uno se siente Vivo mientras lo hace. Algunos hablan acerca de lo difícil que puede llegar a ser competir contra su propio cerebro, pero también, algunos otros hablamos de lo Necesario que es ser salvado. Damos todo aquello de lo que estamos hechos, aun así y aunque se siente el limité de la espera por los resultados, hay quienes deciden hacer amena la sonrisa que les ha auxiliado. Esperamos mucho tiempo para poder decir te amo, el temor y el miedo a ser repudiados nos inhibe, pero se puede valerse de la confrontación para poder evadir situaciones que no nos permiten ser tangibles. Navegamos en una pecera llena de colores, el azul siempre parece ser un lugar álgido, sin embargo, se puede encontrar un infinito conductor de paz cuando se empieza a holgar dentro de él. El dorado aparece todos los días radiante, cálido y lleno de emociones, parece que le encanta compartir su espacio. Luego, hay quienes pueden ver el rojo al sacar la cabeza, pero aun así no consiguen respirar porque se quedan inmóviles por el sentimiento o afición. Bonita la vida cuando se decide ver el mundo de colores, cuando merece la pena continuar seguir inmerso en el Olimpo de sus deseos. Cuando se respira para volver a Encontrarse con el motivo que le obliga ha de someterse a buscar una respuesta acerca de las rocas y por supuesto se encuentra una Recompensa. La autenticidad de lo que se contiene hace referencia a un universo y no necesariamente se debe tener la creencia del espacio que nos sostiene, sino de quien nos sostiene.

DVB.

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