Puñales de plata

Insiste la lluvia

en su música extraña.

En el verde pinar se deshace,

se abandona, se derrama;

acaricia la noche

con sus dedos de hielo;

al albedrío del viento

dona su desconsuelo.

Ante mi utópica esperanza,

desconcertada se desarma.

Espasmo tras espasmo late

su endeble corazón de agua.

Llora la lluvia; llora cansina.

Sus lágrimas son puñales de plata.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS