CORAZÓN I
Sin esperarlo la soledad te abraza, y de a poco sientes que un vacío en tu corazón es recorrido por una ráfaga de viento frio que te congela.
Sus ojos y atención ya no son para ti, ahora ella los posee, su carisma tan elegante, su linda sonrisa y la historia que era tuya se desvanecieron aún más rápido que el agua, no tienes otra opción que seguir vivo, porque ¿la vida sigue no?, aquella frase no la olvidare y trata sobre aprender a vivir con el dolor y porque no hay salida, una vez que fuiste de él no hay quien lo arranque de ti.
Los días siguientes lo ves cada día y él te observa, y aunque ya no existe nada (nunca existió en su corazón de hecho) te duele y no puedes permitirte mostrarlo, tu indiferencia confunde, pero a ti aún más el dolor, ¿Acaso para él no tuve valor alguno?, te preguntas ello en cada momento y tu mente invadida de recuerdos crea escenarios ficticios en los que te vuelve a abrazar como alguna vez lo hizo.
SANGRE II
Abre los ojos, ¡despierta!, ¿acaso no te das cuenta que te utiliza?, no puedes ver que no te ama ya y que el reloj para ustedes terminó, ¿acaso no ves lo que todo el mundo ve?; que te hace falta corazón para que olvides a despreciable ser, ¿o el amor que te dí no fue suficiente para saber que mereces más?
Tu perdición tiene tu nombre, pues no hay que justifique su maltrato ni sus actos de violencia, tu perdición son tus ojos compasivos y tu corazón enamorado, derrama tus lágrimas y vete, sangra lo que quede de ti, pero deja lo suficiente para seguir vivo, porque el amor compartido no funciona. Linda atiende a lo que digo y mira un poco más lejos que los corazones perdidos muy pocas veces haya el sendero correcto, elige salir de ahí, elígete a ti, sabemos que el peso de una lagrima no cualquier situación la merece, no llores corazón y respira antes de cortarte las venas y eliminar el hilo del destino que nunca estuvo a su favor.
RESIGNACIÓN III
Y ves cómo se aleja tomado de su mano, tan feliz, tan lindo como siempre. Ella es linda y de dulce actuar, tal vez lo merecía más que yo o tal vez tuvo que conocerme a mí para llegar a ella. De cualquier manera, solo observas mientras en tu triste realidad divaga respuestas a tus dudas, se te congela la respiración y quieres llorar, pero no puedes, enserio quieres hacerlo.
Entonces buscas entre las cosas que atesora tu corazón ese “te quiero” que te daba calma y esperanza de que volviese a ese pasado, y buscas un sitio allí para los pedazos de tu corazón que ahora palpita a medias pues tu otra perfecta mitad se ha ido.
Pero a esta historia deberás tu darle un final porque quien escribe aún no sabe cómo hacerlo. Y entonces ¿a dónde van a parar los corazones rotos? Pues, algunos nunca se separan de ti y como vidrio viven recordándote su presencia cada día de tu vida, otros al fondo de tu mente, encerrados bajo llave, en dónde los visitas de repente y hay otros que simplemente quedaron en el olvido y no hay manera de encontrarlos, quienes los han perdido al final son los más felices.
Johnart.24
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