Siendo una bruja maravillosa con buenas artes mágicas y veo que mi negocio ha descendido algo, mi local casi vacío. Pocos vienen a comprar o a ver su suerte y demás. Así que tome una decisión: me uniré a esa empresa de BlaBlaCar y con mi aplicación en línea, subo mi foto.
Pongo mi nombre:
Grimoldía Arpíanza.
Ahora me lloverán clientes, (pasajeros) y como se manejar bien, el cambio no me caerá tan mal. El primero es un tal Cecilio ya con ese nombre me cayó mal, con dirección en mano voy y lo busco, no tengo problemas con el tráfico, el combustible me lo regalan, llegando en menos de cinco minutos el Cecilio casi se infarta.
—¿Usted se llama Cecilio?, ¡me llamaste por la aplicación y aquí estoy!
¡Sí, pero no sabía que vendría en una escoba!, ¡que susto me ha dado!
—Sí, majestuoso transporte único en su clase y de marca desconocida. ¿Acaso no es cierto?, ¡subí!, el tiempo apremia y hay más pasajeros.
—¿No esperará que suba ahí?
—¡No lo espero! ¡¡Lo exijo!!, el tiempo es oro, ¡¡montese ya!!
Montándose el pobre hombre se siente loco, asustado, confundido y mira para todas partes y se eleva dándole miedo, busca agarrarse de la cintura de aquella bruja.
—¡¡Esa agarradera!!, el último que me agarró fue mi marido y enterrado está, ¡¡yo lo enterré!! ¡Agarre el palo que para eso está!
—¡Tengo miedo!
—¡No sea gallina!, agarré bien el palo, que cruzaremos en un segundo toda la ciudad.
Cruzando la ciudad deja a Cecilio al otro lado y este baja pálido, más blanco que un papel, con los pelos de los brazos y cabellos parados y la mirada de las mil yardas, lo deja y busca otro pasajero y así se le fue el día entre pasajeros miedosos, otros que la rechazaban y a algunos góticos y brujas de corazón que le hizo el día y gritaban por esos cielos de felicidad volando y repitiendo el viaje como niño con caramelos. Las ambulancias abajo se les oía ir y venir con su alarma.
Ya era de noche y la bruja estaba en su casa toda feliz del buen trabajo que realizó y ve en las noticias:
—Bruja en escoba, atendía la aplicación de BlaBlaCar para llevar a los pasajeros y dejarlos en menos de un segundo lejos o cerca según sea el destino del solicitante, muchos fueron encontrados con ataques de pánico y otros murieron de un infartó, ahora se busca la mujer de la foto de la aplicación:
SE BUSCA
Nombre: Grimoldía Arpíanza
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