Esto no es un diario

No es un diario

Cansado de soñarte tomé mis anteojos y me dispuse a cambiar mi rutina una vez más, ahora el café sería tibio y la hora acordada para salir a caminar sería a las 8:00 am y no a las 23:00 horas. En cuestión de segundos me encontraba listo y dispuesto a cambiar. Nada es sencillo, pensé.

Decidí tomar un rumbo diferente y dirigirme por otro rumbo al mismo sitio, compré una goma de mascar de fresa y mientras envolvía mi dedo índice con la envoltura de papel, la goma de mascar se ablandaba poco a poco con la saliva de mi sucia boca. ¿Cómo es que al paso de los años las cosas pierden su valor?, sin notarlo. No acostumbro soñarte, pero cuando lo hago suceden tantas cosas en mi mente que nada pasa a lo largo y ancho de mi mundo. Generalmente tomo las calles principales para saludar a la gente, mirarlos cometer errores o solo caminar. Algunas veces recibo sonrisas de las personas que no me conocen y de igual manera les respondo con una leve sonrisa en los labios, como si tuviera los mismos motivos para hacer tan suave sonrisa que pareciera no querer salir.

Como pierden valor las cosas tan rápido que nos damos cuenta cuando es imposible evitarlo. Pierden valor las personas de alguna manera cuando miran la muerte un poco más de cerca, aunque antes estaba lejos, ahora no, y sienten como el valor de la vida del que tanto hablan en todos lados se va, se va tan rápido que no lo notamos y cuando nos damos cuenta, ya todo acabó. Tanta importancia a las cosas genera un daño en todas partes, solo mira alrededor y lo notarás. Algunas cosas como estas no se dicen en vano.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS