Comenzando. Parte 2

La vida te puede regalar amistades muy valiosas y que se prolongan en el tiempo, yo tengo una muy linda amiga que el nuevo trabajo me dió. 

Primero comenzó como un espejo de mi misma, hace años atrás, una mujer trabajando para poder llegar a fin de mes y batallando con sus temores personales y de algún u otro salía adelante. Me refleje un poco en su vida y quise ser un pequeño apoyo, muy pequeño, para que no sintiera tanta soledad. Yo en esos años me sentí más sola que nunca y adquiri un mecanismo de defensa mental que hoy me ha servido mucho para sobrellevar esta penita que acarreo.

Esta amiga es clave en la historia.

En el trabajo, Estrella era una de las mejores en sus tareas laborales; muy rápida, respetuosa, confiable y eficaz. Nunca tuvimos mayores problemas. Nuestra relación era muy respetuosa y cordial. Al terminar el trabajo, duro 3 meses, quedó el lazo de apoyo moral y de ahí se transforma en una muy bonita amistad. Tengo que destacar que Estrella es muy alegre, empática y le encanta la naturaleza y el trekking. 

Una vez terminado el trabajo nuevo, me fui a trabajar de vendedora en un local comercial.

Estrella encontró teletrabajo, lo que era muy cómodo para ella y tiene mucha habilidad en vender vía telefónica.

Como seguimos en contacto estrecho con Estrella, fuimos a un trekking en nuestra localidad, recorriendo una quebrada, todo por nuestra cuenta, sin guía ni nada parecido, fuimos a la fé. Fue muy buena experiencia, encontramos un sendero y lo continuamos hasta que creímos pertinente, ya que olvide mencionar que éramos solo 3 mujeres y en esta época andar solas por un sendero de quebrada no era lo más seguro. Bueno, nos cruzamos con otro grupo de trekking y fue muy agradable y ahí terminamos de avanzar y seguimos al grupo más amplio. De casualidad uno de los integrantes del otro grupo fue compañero del trabajo nuevo, en otro grupo claro está, Estrella le pidió el contacto para futuros trekking. Y así fué, fuimos a otro trekking en otra quebrada cercana y de ahí nos fuimos a la casa de Estrella a compartir unas cervezas. Fue una jornada muy divertida y entretenida.

En uno de los tantos show que realizó el municipio donde vivo, me cruce con Roberto, el excompañero del trabajo nuevo y ahora compañero de trekking. Compartimos juntos ese día y creo q ahí algo paso en mí, sentí maripositas en la guatita.