**La Madre**
En el rincón del alma, un faro se asoma,
con manos de ternura y un abrazo que abriga,
su voz, melodía que el viento perfuma,
en cada latido, la vida se riega.
Sus ojos, dos luceros que iluminan senderos,
caminos de risas y de llanto sincero,
en su pecho se guarda el más dulce de los sueños,
la esperanza florece, el amor es su credo.
Como el río que corre, constante y sereno,
su fuerza es el viento que arrastra el anhelo,
teje en el silencio las historias del tiempo,
y en cada suspiro, se cuenta un misterio.
La madre es un pilar, un refugio sincero,
su risa, un abrigo; su llanto, un recuerdo,
en cada batalla, es la armadura y el suelo,
la vida, su arte, el hogar su lienzo.
Así en cada paso, su huella es un canto,
un eco de amor que el alma ha sembrado,
y aunque el tiempo avance, su esencia es un manto,
la madre es eternidad en nuestro destiempo.
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