El destino

Todo comenzó en un viaje en coche… tres desconocidos compartían coche hacia el norte de españa, a un pequeño y precioso pueblo gallego llamado Illa de Arousa. Algo tímidos comenzaron a entablar conversaciones absurdas uno de los pasajeros que iba en la parte de atrás del vehículo se quedo dormito tras tantas horas de viaje, por lo que conductor y copiloto comenzaron ha profundizar en las conversaciones seguidas de miradas cómplices y sonrisas esporádicas.

A mitad de camino pararon para descansar, cuando el pasajero de la parte trasera se despertó de aquel descanso, se percató de que había habido algo entre aquellos dos chicos jovenes, por la forma de mirarse y por aquella sonrisa que no se les quitaba a ninguno de los dos mientras hablaban.

El viaje continúa y el pasajero de la parte trasera comienza a preguntar por el estado sentimental de los dos jovenes, dejando así abierto un camino de oportunidades ya que los dos estaban solteros y parecía que se gustaban, hacían juegos divertidos para poder matar el rato pero llegados una vez al pueblo gallego cada uno continuo su camino dejando atrás esas risas en el coche.  
La chica llamada violeta tras 15 días de playa y descanso tenía que volver al trasiego de la capital, teniendo que coger otro coche compartido, pero sabiendo que nunca más se iba a volver a encontrar con Lucas aquel conductor dicharachero y risueño. 
Confirmó el viaje con una chica para poder regresar, cuando el día anterior la chica le informa de que no podrá viajar dado que le ha surgido un problema, Violeta se pone en busca de otro coche y ahí es donde aparece él, Lucas aquel conductor al que no esperaba volver a ver, le habla y concretan la hora y el lugar. Llegado el día del viaje ella se vuelve a poner de copiloto a propuesta de Lucas, mientras los dos hacían con vergüenza como que no se conocían por la atenta mirada de dos mujeres que viajaban con ellos. 
El viaje les dio para hablan mucho más y cuanto más hablaban, más se gustaban por lo que decidieron seguir teniendo contacto después de aquellos viajes en los que el destino caprichoso les volvió a reunir y ahora le cuentan esta historia a sus hijos en aquel pueblo gallego mientras se ríen y manifiestan que todo comenzó en un viaje en coche compartido.