El aire nocturno, cargado de humedad y aromas, lo despertó.

El lugar era extremadamente hermoso, vibraciones y ondas, colores radiantes y luz, mucha luz. Al descender un escalofrío lo recorrió, sensación de escalofrío que nunca había sentido antes.

Vibraciones resonaban en todas direcciones, este lugar era extremadamente denso en emisiones.

Fue entonces cuando sintió a lo lejos un flujo diferente, un ser, iluminado por la luz de la luna. Su atención se posó en la figura extraña, y una mezcla de asombro y desconcierto lo invadió.

Esa gran y extraña criatura, de apariencia delicada, era muy diferente de lo que él había imaginado.

Había latidos que emergían de esa entidad, pulsando en su interior como una sinfonía vibrante. Una melodía rítmica se deslizaba por su ser, envolviéndolo con su cadencia. Los múltiples elementos que la conformaban creaban una forma tan única como evidente, llenándolo de colores vivos y aromas embriagadores.

Alejado de la inmensidad sosegada del espacio, se encontraba abrumado por el caos de sentimientos que provenían de esa silueta.

Se acercó con cautela, recibía tantas impresiones sensoriales que estaba extenuado. Observó sus gestos, advirtió que generaba diferentes sonidos. Aquellos movimientos le resultaban sorprendentes y casi poéticos.

Ese ente parecía ser poesía mórfica, música y concepto.

Su piel, delicada y cálida, poseía una densidad totalmente desconocida. Nunca antes había imaginado que un ser tan frágil pudiera contener tanta vitalidad; parecía ser a la vez la fuente y la fuerza motriz.

De la parte superior se propagaban imágenes, como una serie de escenas virtuales difusas. Era como si tuviera un agujero negro conectado a un universo interior, un mundo aún más complejo y fascinante que lo atemorizó.

Pero algo imprevisto comenzó a molestarlo, sensaciones de incomodidad, alteraron sus percepciones.

Un ahogo mortal lo invadió, se expandía en su esencia, le quitaba espacio.

Tampoco conocía esta horrible experiencia, pero fue perdiendo el control de sí mismo, lo aturdía la nada que era todo.

Ignorante del ocaso, se desintegraba en un mar de sí mismo, naufragaba en la inmensidad de la nada, arrastrado por una corriente ajena y aterradora.

Etiquetas: alien encuentro

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS