No mentiré… Me son satisfactorias aquellas notas casi imposibles de lograr antes de conocerme, amo cada movimiento tan brusco y desesperado al intentar liberarse de mí y ni hablar de aquellas gotas rojas emanando de sus cuerpos como si fuese una cascada, pero si soy sincero, mi parte favorita es la dulce melodía de las sirenas que me es otorgada por las autoridades, aquellas que cierran el telón a mi crimen… Como si de un espectáculo digno de un premio se tratase.

Supongo que esperas una presentación ¿No es así? Pues bien, mi nombre es De La Rosa… Admirador de las cosas bellas de la vida, pero fiel amante de la muerte y de sus caprichos.

Me encuentro aquí, como todos los días, ahogándome en la soledad y el refugio de un trago barato mientras la observo… Ella es la luz de éste maldito bar ¿Cómo no adorarla? Su voz logra filtrarse hasta lo más profundo de mi alma atándome a lo que simplemente como realidad, desgarrando hilo a hilo lo poco que me queda de cordura. Realmente no sé qué es más embriagador ¿El licor barato? ¿Las luces hostigantes? ¿O quizá sus notas dulces y atrevidas?.

Para su mala suerte, se ha convertido en mi más profunda obsesión y mi puto problema, pues solo soy un hombre… Un hombre adicto al homicidio y la tortura nocturna, en cambio ella nos es mas que aquella mariposa volando en la imagiunación de su captor y eso hace que la desee, pero ello implicaría perder el poco calor que siento al terminar el jodido dia porque nadie es como ella.

Tantas mujeres, tantos trajes con texturas agradables a sus cuerpos femeninos recorriendo la tarima cada día, como rosas en un amplio jardín sumergido en la lujuria y el dinero. Sucio y simple dinero, único capaz de abrir las puertas de aquel edén de cada una solo para deleitarse por un breve instante con el elixir de sus cuerpos ¡Pero No! Ninguna es como ella y eso me jode, no es un capricho común, no puedo simplemente asesinarla, pero mis impulsos son más fuertes que mi voluntad, bien dicen que “La naturaleza de un ser frío ante una cálida caricia no desaparece, sólo extingue todo aquello que entre en contacto con él” Es curioso pensar que ésta sería su última presentación, una vez más la noche nos envuelve en un escenario hostil y cruento, solo me queda deleitarme una última vez con su canto y su figura…

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